El edificio que se sitúa entre las calles Sierpes y Pedro Caravaca es desde 1.951 la sede del Circulo de Labradores y Propietarios de Sevilla, que anteriormente estaban emplazados en una parcela de donde se erigió la Real Cárcel de Sevilla. A mediados del siglo XX el edificio está muy deteriorado y sus nuevos propietarios encargan su remodelación al arquitecto José María Benjumea, que únicamente respeta y deja en pie lo que constituyó el antiguo claustro del convento de San Acacio,
o San Acasio, que daba nombre a la calle antes de pasarse a llamar Pedro Caravaca. Este era un distinguido ingeniero e industrial que estuvo muy vinculado a la exposición iberoamericana del 29 y cuatro años más tarde fue asesinado en plena calle, lo que motivo una gran conmoción en la época. Por lo tanto la historia del inmueble se remonta mucho antes de su destino actual. En 1633 los agustinos fundan aquí el convento de San Acacio,
cuyo Centro de Estudios, fue remodelado por Leonardo de Figueroa (el mismo arquitecto que levantó el Hospital de los Venerables), y realizó el suntuoso claustro que posteriormente Benjumea no sólo respetó sino que provocó que su diseño girara en torno a él, haciendo las veces de patio al nuevo edificio del Circulo de los Labradores. Las pilastras, arcos y demás ornamentos arquitectónicos con motivos de la vegetación nos recuerdan al patio del Palacio de San Telmo.
No debemos dejar de mencionar la Librería que poseía este Convento, cuyos fondos pasaron tras su desaparición a la Biblioteca Pública de Sevilla, fundada en 1769.
El Circulo de Labradores se fundó en 1857, sus fundadores eran propietarios de tierras y algún que otro aristócrata, en definitiva gente muy pudiente con importantes conexiones monárquicas, que desde 1917 Alfonso XIII les concedió la insignia de Real, en junio de 1955 el preponderante patio de su sede del arquitecto Figueroa fue designado bien de interés cultural. Desde 1962 cuenta con instalaciones deportivas situadas donde estaba el muelle de las Mulas, en el barrio de Los Remedios, y es que el Real Circulo de Labradores y Propietarios de Sevilla siempre y cada vez más han mostrado especial predilección por los deportes.
Así pues, desde 1633, donde ve la luz el convento de los agustinos, este edificio se dedica al culto y oración. De 1693 a 1703 su iglesia, por necesidades operativas, se convierte en sede del Cristo del Gran Poder.
La ocupación francesa, junto con la desamortización de Mendizabal en 1835, provocan que esta construcción se destine a fines públicos, convirtiéndose así en sede de la academia de Bellas Artes, implementándose su iglesia para tal cometido. Posteriormente se convierte en la sede de correos, para ello se habilita el patio central, debidamente cerrado, como pabellón funcional que guarda mucha similitud a la disposición que muestra la actual sede de Correos y Telégrafos que se ubica frente al Archivo de Indias.
Finalmente el deterioro de la construcción origina su destino actual y desde mediados del siglo XX constituye la sede de la sociedad elitista que lo adquiere.
El arquitecto Benjumea se inscribe en las pilastras de la entrada al edificio, este detalle suele pasarnos desapercibido si no nos lo indican |
No debemos dejar de mencionar la Librería que poseía este Convento, cuyos fondos pasaron tras su desaparición a la Biblioteca Pública de Sevilla, fundada en 1769.
Escudo del Circulo de Labradores que figura en su entrada |
El Circulo de Labradores se fundó en 1857, sus fundadores eran propietarios de tierras y algún que otro aristócrata, en definitiva gente muy pudiente con importantes conexiones monárquicas, que desde 1917 Alfonso XIII les concedió la insignia de Real, en junio de 1955 el preponderante patio de su sede del arquitecto Figueroa fue designado bien de interés cultural. Desde 1962 cuenta con instalaciones deportivas situadas donde estaba el muelle de las Mulas, en el barrio de Los Remedios, y es que el Real Circulo de Labradores y Propietarios de Sevilla siempre y cada vez más han mostrado especial predilección por los deportes.
Así pues, desde 1633, donde ve la luz el convento de los agustinos, este edificio se dedica al culto y oración. De 1693 a 1703 su iglesia, por necesidades operativas, se convierte en sede del Cristo del Gran Poder.
Placa conmemorativa que refrenda la estancia del Cristo del Gran Poder |
La ocupación francesa, junto con la desamortización de Mendizabal en 1835, provocan que esta construcción se destine a fines públicos, convirtiéndose así en sede de la academia de Bellas Artes, implementándose su iglesia para tal cometido. Posteriormente se convierte en la sede de correos, para ello se habilita el patio central, debidamente cerrado, como pabellón funcional que guarda mucha similitud a la disposición que muestra la actual sede de Correos y Telégrafos que se ubica frente al Archivo de Indias.
claustro del edificio durante la exposición del paso de Maria de la O |
Montera de Cristal, instalada en el claustro de clara inspiración neobarroco. Estilo utilizado por Benjumea en contra a las tendencias del momento |
El claustro está declarado, desde 1995, Bien de interés cultural
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Finalmente el deterioro de la construcción origina su destino actual y desde mediados del siglo XX constituye la sede de la sociedad elitista que lo adquiere.
biblioteca. http://www.realcirculodelabradores.com/index.php/sede-instalaciones/sede-pedro-caravaca |
escalera principal. http://www.realcirculodelabradores.com/ |
http://www.realcirculodelabradores.com/index.php/sede-instalaciones/sede-pedro-caravaca |
Salón http://www.realcirculodelabradores.com/index.php/sede-instalaciones/sede-pedro-Caravaca |
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