Partiendo de la calle Laraña en dirección a La Campana nos topamos con la Plaza Villasís.
Don Pedro de Villasís recala en la Sevilla del siglo XV, personaje influyente, se posiciona como tesorero de la Inquisición, desempeña el oficio de receptor de la farda de los judíos, que era algo así como recaudador de sus bienes. Corría entre el pueblo un pareado que decía:”judío de larga nariz, paga la farda a Villasís.”
Don Pedro de Villasís recala en la Sevilla del siglo XV, personaje influyente, se posiciona como tesorero de la Inquisición, desempeña el oficio de receptor de la farda de los judíos, que era algo así como recaudador de sus bienes. Corría entre el pueblo un pareado que decía:”judío de larga nariz, paga la farda a Villasís.”
Escudo de mármol del Palacio Villasís en el siglo XVI |
Donde hoy domina la plaza el impersonal mamotreto de Cajasol, no hace muchos años, en la década de los sesenta y setenta muchos
sevillanos lloraron, rieron cantaron, aplaudieron… sintieron, y es que entre
1958 y 1977 un cine especializado en estrenos cinematográficos colaboró a la
oferta de ocio de aquellos años. Algunos espectadores, seguramente habían recibido
enseñanza allí mismo, en su época infante, ya que entre 1905 y 1950 en estos
terrenos se extendía el colegio del Inmaculado Corazón de María de la Compañía de Jesús. Desde los
tiempos de los reyes católicos aquí lucía la Casa Palacio que levantó el
tesorero de la inquisición, y de la que nada queda más allá de la denominación
de la plaza. Se decía de esta bella y diáfana casa que estaba construida hacia
su interior, siendo reservada y discreta en sus apariencias en contra de lo que
se estiló posteriormente. Se accedía a ella por el patio donde se colocaban las
estancias de los criados y por un lateral se accedía al patio principal, donde
se distribuía el grueso del palacio con cómodas habitaciones y una amplia y suave
escalera dando todo a su interior. Antes aquí se había ubicado otra propiedad:
las Cocheras de Pineda. Así se señala en el plano de Sartorius de 1848. Otra
familia de la nobleza de Sevilla, importante donde las haya, de hecho fueron
los primeros titulares del Palacio de Dueñas. Se cree que ambas denominaciones:
plaza de las cocheras de Pineda y plaza Villasís coexistieron oficialmente, si bien en el acerbo popular ambos nombres se han venido utilizando a lo largo del tiempo.
Aquí se localizaba un patio con varias cocheras propiedad de los ascendientes desde antes del año 1500 de los condes de Peñaflor de Argamasilla y de Villapineda (mayorazgo otorgado por Felipe IV a esta familia).
El 4 de octubre de 1905 el cardenal Spínola inaugura el comienzo de curso en el colegio Inmaculado Corazón de María en el antiguo, sobre los restos del abandonado palacio de los Marqueses de Villasís. Gracias a las donaciones de los fieles y al buen hacer de varios promotores del proyecto (curas, padres, prefectos con vocación de santidad, maestros, hermanos) aquel colegio salió adelante. La contribución de numerosos donantes hizo posible esta apertura y la adquisición de casas anexas. A esto le sumamos las obras que se acometieron por parte de las autoridades para ensanchar la vía y obtenemos el mismo edificio hasta que en 1958, que fue adquirido por El Monte de Piedad, trasladándose la actividad docente a otro destino de la ciudad. Este centro ostentó el honor de ser el de más alto nivel académico de la ciudad. Años después se acordó derrumbarlo y levantar el cine Villasís, además del Hotel Luz Sevilla.
Tan sólo permaneció algo más que una década aquella sala pero dejó un intenso recuerdo en los sevillanos que la disfrutaron. Con un aforo de 797 butacas, especializada en cine de estreno fue demolida en el año 1977 y su lugar lo ocupó el edificio del Monte de Piedad, conocido actualmente como Cajasol. Sólo el nombre del pasaje nos recuerda el abolengo de un distinguido apellido de la ciudad, cuya familia tuvo aquí su residencia.
Dentro de la arquitectura de la plaza destaca el edificio que se ubica justo enfrente, rotulado con el número 1, haciendo esquina con la calle Cuna. Fue construido entre 1914 y 1915 en estilo neoplateresco por Aníbal González. Se le denominó Edificio Villasís, su planta baja se configuró para establecer vida comercial, como el restaurante Victoria Eugenia lo atestigua y en las plantas superiores se habilitó para su utilización como casa-palacio. El edificio contiguo, nos referimos al Cuna 2, del cual ya hablamos, también lleva la firma de Aníbal y también fue en su día un palacio.
Por último es reseñable el hecho de que esta plaza siempre estaba fangosa, y los paseantes intentaban evitarla. El motivo cabía buscarlo en la instalación de una fuente que la presidía y su instalación era tan mala que las fugas de aquel injerto eran cotidianas.
Dentro de la arquitectura de la plaza destaca el edificio que se ubica justo enfrente, rotulado con el número 1, haciendo esquina con la calle Cuna. Fue construido entre 1914 y 1915 en estilo neoplateresco por Aníbal González. Se le denominó Edificio Villasís, su planta baja se configuró para establecer vida comercial, como el restaurante Victoria Eugenia lo atestigua y en las plantas superiores se habilitó para su utilización como casa-palacio. El edificio contiguo, nos referimos al Cuna 2, del cual ya hablamos, también lleva la firma de Aníbal y también fue en su día un palacio.
Por último es reseñable el hecho de que esta plaza siempre estaba fangosa, y los paseantes intentaban evitarla. El motivo cabía buscarlo en la instalación de una fuente que la presidía y su instalación era tan mala que las fugas de aquel injerto eran cotidianas.
IMAGENES
colegio Villasís. fuente: elpasadodesevilla |
|
|
|
Plaza Villasís Fuente:sevillamisteriosyleyendas |
FUENTES
salas-de-cine-de-ayer-en-sevilla/
sevilladesaparecida
sevilla.abc.es/hemeroteca
sevillapedia
elpasadodesevilla
.sevillamisteriosyleyendas
Los origenes sociales de la aristocracia sevillana
la casa de Villasis por Santiago Montoto
del siglo XV
Los origenes sociales de la aristocracia sevillana
del siglo XV
No hay comentarios:
Publicar un comentario