miércoles, 27 de julio de 2016

Hoteles del 29. Oferta hotelera para la Exposición Iberoamericana.


 
Esto sería el hotel Eritaña.Representa en si mismo el error de cálculo cometido en la Exposición del 29, ya que este edificio levantado nunca pudo desempeñar su cometido, pero por otra parte nos habla del beneficio para Sevilla que supuso este evento. Esta construcción, como muchas otras, ha perdurado y hoy en día es el cuartel de la Benemérita.


 

La exposición del 29 fue un fracaso en lo que afluencia se refiere, las expectativas de visitantes se quedaron muy lejos de la realidad, aun así supuso una renovación de la oferta hotelera de la ciudad. Los establecimientos que ya estaban creados se prepararon para ofrecer su mejor cara, como por ejemplo el hotel Inglaterra entre otros, el Ayuntamiento sevillano subvencionó con cerca de 4 millones de pesetas proyectos hoteleros nuevos, algunos de postín como el América Palace y el Majestic, otros de menor enjundia como el Nuevo Suizo y el Bristol, otros que no eran propiamente hoteles sino más bien residenciales de acogida como Ciudad Jardín la Esperanza y Hoteles del Guadalquivir y otros proyectos que nunca llegaron a abrirse como tales o se quedaron en ascuas como el Savoy, el Triana y el Eritaña. Mención especial merece el hotel más elitista levantado para la Exposición, el buque insignia de la oferta de hoteles sevillanos del 29, nos referimos al bautizado en un primer momento como el Gran Hotel Alfonso XIII.
Estos podrían ser los hoteles o proyectos, más representativos de la Exposición Iberoamericana: Hotel Eritaña, hotel Alfonso XIII, hotel Majéstic, hotel Cristina, hotel América Palace, hotel Biarritz, Gran garaje hotel, hotel Cecil , hotel Oriente, Ciudad Jardín la Esperanza, Hoteles del Guadalquivir, hotel Triana, hotel Savoy, hotel Bristol, hotel Simón, hotel Inglaterra…
 
 
*El Hotel Eritaña: Por la parte del parque de Maria Luisa de la glorieta de la Virgen de Los Reyes se deja ver el edificio que hoy constituye la Casa-cuartel del Benemérito Cuerpo, pero que fue construido para dar cabida a parte de los visitantes que se preveían para el 29. Este edificio fue en su día el Hotel Eritaña, sin embargo no llegó a estrenarse para la Exposición del 29.
Esto nos dice la web del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico: "Ejemplo paradigmático del primer racionalismo en Sevilla, Eritaña asume los más importantes valores de la arquitectura moderna en una edificación coetánea a los Hoteles Alfonso XIII y América Palace y tan diferente a ellos por la cultura arquitectónica de su autor. Su carácter de gran edificio lo hace único en la Sevilla que tímidamente comienza a asumir los presupuestos del Movimiento Moderno, juntamente al Mercado de la Puerta de la Carne en los edificios públicos,…”
Es sorprendente como este vulgar edificio, carente de ornamentación alguna, en sus siete alturas -donde tan sólo se salvan mínimamente sus bajos, donde arcos de medio punto y verjas de estilo sevillano, que varían un poco la estridente monotonía de la obra-pasara el filtro de los sevillanos, y tanto autoridades como el populacho dieran su beneplácito. El Eritaña se planteaba como un hotel de bastante postín, a la altura del Cristina, entre el Alfonso XIII y el América Palace. 168 habitaciones de primera clase y 270 plazas con menos lujos conformarían la oferta hotelera. Sin embargo el tiempo lo pone todo en su sitio, no tardaron en oírse voces contra esta anodina construcción, sólo la intervención de una personalidad relevante como Talavera evitó la demolición de la obra, aunque el hotel nunca se apertura y terminó siendo el destino de muchos indigentes que se encargaron de expoliarlo. En 1933 la Guardia Civil se apodera de este edificio y lo hace llamar el cuartel Eritaña.
…de la misma forma y con el mismo propósito se levantaron otros hoteles por toda la ciudad, que sí llegaron a funcionar…
*El hotel Alfonso  XIII, del que ya hablaremos más detenidamente.
 
*El otro hotel de 5 estrellas: el hotel Majestic. Tras la Guerra Civil cambió su nombre por Hotel Colón, fue el primer hotel en Andalucía con cuarto de baño propio en cada una de sus habitaciones, además de calefacción y ascensor. Era el que más se acercaba al nivel del Alfonso XIII.
    
                                       
*El hotel Cristina, ubicado por La Puerta de Jerez, inaugurado el 14 de marzo de 1929 y donde podían dormir dos personas por la friolera de 18 ptas. de la época, cantidad nada desdeñable. Este hotel fue totalmente demolido  en los años 70 del siglo xx y se levantó una copia idéntica al original, siendo un edificio de pisos y en sus bajos, locales comerciales.

*El hotel Biarritz, que se encontraba por la Campana. Este exclusivo y elegante hotel fue construido por encargo de unas de las familias más importantes en negocios de hostelería que existían en el norte de España, Juana Juantegui, el destino quiso que su nieto fuera el reconocido artista Gonzalo Chillida. En 1977 una crisis económica terrible hizo que el hotel cerrara sus puertas.

*El hotel América Palace,  en las proximidades del parque, 700 habitaciones grandes y confortables, cerca de la entrada a la expo constituía una excelente oferta. Concretamente se situaba en la actual avenida de Málaga. Allí perdura, pero como edificio de viviendas.
 

*El Gran Garaje Hotel en la Plaza del Sacrificio. Este hotel también fue reutilizado más tarde como cuartel de la Guardia Civil. En el nº 3 de esta plaza, denominada así porque en sus proximidades fueron martirizados el Abad Félix y otros 50 monjes. Fue pionero en Sevilla en tener plazas de garaje propias, lo que venía a resolver el problema que se planteaba en la ciudad por la afluencia de automóviles durante la época de la Exposición, y de los escasos locales que existían para su alojamiento. Este establecimiento también fue el primero en ofrecer espacios para cocheras individuales o colectivas, habitaciones o apartamentos para las familias y una zona para la servidumbre. 



 *El Hotel Oriente y el hotel Cécil. Ambos hoteles tienen un discurrimiento similar por ello se pueden tratar conjuntamente. Se ubicaban uno al lado del otro y compartían fachada. Disfrutaban de una inmejorable situación, en el centro de la ciudad, concretamente en la Plaza Nueva. Como ya apuntamos al principio, las previsiones realizadas para la Exposición del 29 fallaron ostensiblemente, lo cual se tradujo en graves dificultades económicas para muchos negocios. La deficitaria ocupación hotelera acarreó un bache económico para la vida de estos dos establecimientos, del que nuca consiguieron resarcirse. Fue a principios de 1933 cuando el Hotel Oriente cierra sus puertas y se fusiona con su vecino, pasándose a llamar Hotel Cécil Oriente, a partir de este hecho es cuando la explotación convive con su época más fructífera.
Relevantes personajes de la vida sevillana se hospedan en sus habitaciones. Por ejemplo, Curro Romero se alojó aquí la noche anterior a tomar la alternativa en La Maestranza. Hasta 1970 estuvo abierto al público, en ese año sus propietarios deciden trasladarse a la calle de los Reyes Católicos, adquiriendo una casa en cuyo solar levantaron en 1973 el Hotel Becquer, que vemos actualmente. En el solar donde lucía el Hotel Cecil Oriente se construyó el monótono edificio financiero del Banco de Sevilla, que tras la desamortización de Rumasa fue adquirido por la Junta de Andalucía trasladándose allí el Banco de Granada.


* El hotel Triana, comprende en la actualidad un grupo de viviendas situadas en la esquina que forman las calles Clara de Jesús Montero y Manuel Arellano, en el barrio de Triana. El complejo fue construido como hotel para la Exposición Iberoamericana. Sin embargo nunca se llegó a utilizar para ello. El hecho de que se transformara rápidamente en corral de vecinos, salvó de la piqueta al inmueble. Se convirtió por derecho propio en una de las sedes de la Bienal de Flamenco y escenario de otros espectáculos veraniegos. En 1981 se declaró en ruinas, siendo adquirido dos año más tarde por el consistorio deparándole otro final que no fuera su demolición.


* El hotel Savoy. Majestuoso proyecto de catorce plantas que nunca llegó a construirse, en su lugar se apertura un establecimiento dedicado a un público más austero. Ofertaban pensiones con una capacidad de tan sólo 18 habitaciones.
*El Nuevo Suizo con 23 habitaciones también iba destinado a este tipo de clientes.


*El hotel Bristol. Edificio señero y acogedor y bello propiedad de don Patricio Medina Garvey  con 43 habitaciones, establecido en el número 25 de la calle Jesus del Gran Poder e incapaz de sobrevivir al fracaso del 29.
En 1933 se asentaron en esta ciudad los Maristas para abrir un primer colegio por la calle San Eloy. Adquirieron el edificio en el que estuvo el antiguo hotel Bristol y tuvieron abierto el colegio entre los años 1935 y 1968.  


* El hotel Inglaterra. No es un asunto baladí el hecho de que estemos ante el decano de la hostelería sevillana. Este lujoso hotel ha acogido a importantes personalidades a lo largo de su historia: Hans Christian Andersen,  el rey D. Alfonso Xlll , la reina Isabel de Bélgica en 1921 o el compositor  Giuseppe Verdi, son algunos ejemplos de ello. Se construyó sobre una parte del solar que dejó el derribo del Convento de San Francisco en 1840. Desde 1857 abrió sus puertas como Fonda de Inglaterra.
Todo el fondo, constituye el hotel Inglaterra. En esta foto destaca
 su terraza, recientemente habilitada.
A comienzos del siglo XX se pasan a denominar a todas las Fonda que existieran en la ciudad, como hoteles. El edificio actual data de la segunda mitad del siglo XX, ya que el antiguo hotel se derribó en 1967 y se reconstruyó con su actual aspecto tan sólo un año después.

*El hotel Madrid. En la esquina de la calle Mendez Nuñez y San Pablo, esquina a la actual Plaza de la Magdalena, se levantaba este suntuoso establecimiento con un considerable aforo. Doscientas habitaciones.
Estuvo abierto hasta el 1 de Noviembre de 1967, en su lugar se construyó una segunda sede de Galerías Preciados en 1971 , cuyo buffet libre fue famoso en la época. Actualmente se encuentra uno de los centros de El Corte Inglés.

*El hotel Simón. Actualmente nos lo encontramos en la calle García Vinuesa, sin embargo anteriormente y con un aspecto muy semejante al que presenta ahora se situaba entre la calle Rioja y Velázquez. Conocido en sus orígenes como Pensión Simón o Fonda Simón, se encuentra entre los decanos de la actual oferta hotelera de la ciudad, en 1910 abrió sus puertas en Sevilla, aunque previamente la familia propietaria ya se había instalado en Córdoba, posteriormente también abrió un establecimiento en Málaga y más tarde en Alicante.
Así pues, estamos posiblemente ante  una de las primeras cadenas hoteleras españolas. Su oferta durante la Exposición del 29 sólo alcanzaba a 52 habitaciones y su restaurante podía atender a 150 comensales. Su importancia no estribaba en la cantidad de visitantes que podía absorber, sino en su calidad, y es que era un establecimiento señorial levantado sobre una distinguido edificio de 1880 del arquitecto Francisco de Paula Álvarez. En 1971 cerró sus puertas,  dicha construcción se demolió y cuatro años más tarde el nuevo hotel Simón se apertura en la calle García Vinuesa conservando toda la esencia del original hotel. 
 

No en vano la base de su construcción responde a una impresionante mansión del siglo XVIII de estilo andaluz, que se ubicaba aquí.







*Ciudad Jardín de la Esperanza. Este fue el último de los barrios construidos para albergar los visitantes de la Exposición Iberoamericana. Aníbal González había sentado las bases de un barrio con vocación de ciudad jardín, pero esto desembocó en la construcción de 404 casas para 1.374 viviendas. Actualmente responde a lo que fue propiedad de los herederos de los marqueses de Nervión, que da nombre al barrio.


*Los llamados hoteles del Guadalquivir. Al sur de la ciudad, cerca de donde se concentraba el grueso de la Exposición, se acometió una urbanización de chalés, dando acogida a unos 5.000 residentes. Este conjunto de viviendas fue el génesis del actual barrio Heliópolis. Para muchos la herencia de más valor que dejó la Exposición del 29 fue la radical transformación urbana con la expansión de la ciudad hacia el sur ganando terrenos que hasta entonces habían carecido de valor. Sevilla ganó el sur y avanzó su urbanización hasta el barrio de Heliópolis: los hotelitos del Guadalquivir.
… más hostales, casas y otros recintos hoteleros de menor enjundia o alejados de Sevilla.
Se calcularon más de 150.000 visitantes extranjeros, turistas que se alojaron en la capital andaluza y que Sevilla los acogió por un tiempo. Aunque en un principio fueron muchos menos de los que se preveían, la ciudad estaba preparada para recibir a un número mayor de visitantes por lo que las infraestructuras y establecimientos fueron incluso superiores a lo necesario, siendo la propia ciudad la gran beneficiada y en el trascurso de los años posteriores fue cuando se pudo comprobar más fehacientemente.

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