Puerta de Palos y de Campanillas (Catedral)

Las sillas que inundan este lugar en la Semana Santa son de las más cotizadas, y este próximo año, después de estar dos primaveras encerrados aún más. En ello tiene que ver la presencia de la puerta catedralicia que da a esta plaza y que es transitada por los distintos cortejos profesionales, cuando abandonan la Catedral y emprenden el camino de vuelta en su Estación de Penitencia. Nos referimos a la archiconocida por todos los sevillanos por esta particularidad, la Puerta de Palos.

Cuando en el siglo XVIII se acomete la disposición de la Plaza Virgen de los Reyes, tal y como ha llegado hasta nuestros días, la reforma más significativa consiste en suprimir los sucesivos arcos que conectaban el Palacio Arzobispal con la Catedral. Esta conexión tenía lugar por la Puerta de Palos hacia el Palacio, cerrando la calle Placentines, que ahora vemos abierta hacia estos edificios. Respecto a estos arcos eran de construcción romana y árabe. A comienzos del siglo xx aún sobrevivían algunas casas en este entorno que fueron expropiadas. De la constitución de este primer arco, más próximo a la Catedral, que a base de cuantiosos palos de madera se conseguía apuntalar dicha construcción , evitando que se viniera abajo como así ocurrió posteriormente. Este hecho da la denominación a esta suntuosa puerta catedralicia por la que deambulan las cofradías una vez culminada su visita a la Catedral en la Estación de Penitencia. Otra teoría que explicaría  esta denominación argumenta que durante la construcción del templo catedralicioe este era el sitio asignado para almacenar la madera y palos utilizados en la construcción como andamiajes, por ejemplo.

Esta portada está situada al lado de la Giralda, y fue construida en el siglo  XVI por los aparejadores Juan de Hoces y Pedro Sánchez de Toledo. En el tímpano está  la decoración escultórica, realizada por Miguel Perrin (1517-1552), escultor francés establecido en Sevilla. Aquí se representa la escena de la Adoración de los Magos con todo lujo de detalles. La Virgen con el Niño reciben agradecidos todos los presentes que se les exponen. La escena está provista de  multitud de acompañantes que se disponen en un segundo plano, tampoco falta la propia ciudad de Sevilla que aparece al fondo. 

La Portada de las Campanillas es contemporánea de la de Palos, su construcción está datada hacia 1480. Es la Puerta más próxima a la de Palos, y se llama asi porque por aquí entraban los obreros de la Catedral al toque de las campana, que aquí se ubicaba.

De esta forma se les llamaba a los operarios después de los descansos de rigor.

Fuente: unaventanadesdemadrid.com

El tímpano de esta puerta reproduce la entrada de Jesús a Jerusalen en lomos de su borriquilla. La imagen fue tallada por Miguel Florentín en el siglo XVI.