miércoles, 26 de septiembre de 2018

Plaza del Triunfo

Detrás del Archivo de Indias se sitúa la que hasta el siglo XVIII se conoció como la plazuela de la Lonja, no obstante a partir del terremoto de Lisboa de 1755, se le llama la plaza de Triunfo, este nombre lo debe al hecho de 1755.

Durante el terremoto de Lisboa, que tanto mal causó en esta urbe, no hubo que lamentar daños personales entre los feligreses que habían acudido a La Catedral a oír misa, porque se decidió terminar la homilía en la plaza. Esto se consideró un triunfo y de ahí le viene el nombre al lugar . Pocas plazas, o seguramente ninguna, en el mundo pueden rivalizar con esta en cuanto a la relevancia de los edificios que la rodean: el Alcázar, la Catedral, el Archivo de Indias, y por si fuera poco la Judería, tienen la culpa de ello.
Dos años después del fatídico terremoto se levantó un monumento cuya autoría se le debe otorgar a José Tomás Zambrano. 


El trabajo en piedra refleja a la Virgen con el Niño en brazos y un templete sobre la capilla que los protege, a esta virgen se le llamó del Triunfo. Desde entonces existe la tradición de celebrar aquí, una misa por la que no se pudo finalizar dentro de la Catedral esa caótica mañana del 1 de noviembre de 1755 que apunto estuvo de poner fecha de caducidad a las construcciones hispalenses, pero los movimientos sísmicos no fueron suficientes para los fieles, que tuvieron que trasladarse fuera del templo para finalizar la homilía y evitar daños personales. Así que todos los 1 de noviembre esta plaza conmemora este suceso celebrando una misa al aire libre.
Un poco más al fondo de la plaza se encuentra monumento dedicado a la Inmaculada Concepción, presente desde 1918, en el que todos los años la noche del 7 de diciembre se realiza una ofrenda floral, así como un recital de tunas universitarias, que congrega a un gran número de personas. El monumento a la Inmaculada tiene cuatro estatuas de personajes sevillanos ilustres que fueron firmes defensores del inmaculismo en el siglo XVII: Bartolomé Esteban Murillo, Miguel Cid, Martínez Montañés y Juan de Pineda.



3 comentarios:

  1. Respuestas

    1. Si, a mi personalmente meha cautivado. Soy de fuera y he decidido quedarme aquí, y es que me he dado cuenta que en Sevilla no sólo se nace sino que se elige para vivir.

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    2. Perdón por la demora, para contestar. He estado algún tiempo ausente y he dejado eeste blog un poco apartado hasta ahora.

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