El nomenclátor de las calles de Sevilla, recoge y recogió nombres políticamente incorrectos, por así decirlo, denominaciones que cuando el que reside en ella tiene que hacer constar la dirección, incita a la broma, al asombro o al sonrojo.
Antiguamente no existían reparos a la hora de bautizar las calles, así por ejemplo encontramos hasta el siglo XVI la calle de los Majaderos que no desapareció hasta que en el lugar que ocupaba el hospital que le daba nombre fue derrumbado para levantar el monumental edificio de Puerta de Triana. Dicho hospital no tenía nada que ver con la locura, ya que atendía a la otra acepción del verbo majar: triturar. Por lo que era la casa de las curas del gremio de los picapedreros.
En cambio el psiquiátrico de aquella época, en funcionamiento dio nombre hasta mediados del XIX al callejón de los Locos que se encuentra entre la c/Inocentes y c/Maravillas.
De la mismo forma a la calle Inocentes se le conoció durante casi medio siglo como calle Trastorna, aunque este pseudónimo no se explicaba por el estado mental de quien lo sufre, sino por los apellidos de un propietario de varios inmuebles en este lugar.
A una de las esquinas de Placentines muy transitadas por el clero ya que allí reside el Palacio Arzobispal recibió durante la primera mitad, aproximadamente, del siglo XIX el nombre de Matacanónigos, aludiendo a las corrientes de aire que discurrían en invierno por aquella zona.
El actual callejón Sánchez de Castro, una pequeña barreduela de la calle Enladrillada que no tiene salida, se conocía por calle de las Ostias (rotulada sin hache para ayudar a crear confusión) durante el siglo XVIII hasta 1868 porque en ella se hacían las hostias o sagradas formas para abastecer a las iglesias de Sevilla.
Denominaciones que seguramente atendían a las condiciones físicas de algún vecino del lugar daban nombre a las calzadas sin ningún remilgo, como calle del Tuerto, actual c/Alcántara o calle de la coja, o también a algún atributo desafortunado relacionado con la vía en cuestión, así la actual calle trajano se le conocía durante un dilatado tiempo como calle del puerco, la Pelay Correa por Sumideros, la c/Salinas por Necios. Insectos muy cansinos sobre todo en periodo estival y máxime cuando las temperaturas se hacen insoportables, como aquí ocurre, no encontraban el más mínimo pudor para dar nombre a la calle Olavide conocida por la calle Pulga en el siglo de oro, la actual c/Cristobal de Castillejo era la calle Mosca o la Jaira se denominaba Mosquitos.
El plano escatológico también tenía su espacio, así por ejemplo la actual calle Flecha, una de las arterias de la famosa Calle San Luis, recibía el nada afortunado sustantivo durante el siglo XVI, de Medio Culo. La calle Teta dejó paso a la calle Espadas, el nomenclátor también recogia nombres como la antigua calle del nabo, o la del pepino, que aunque sus nombres atendieran a razones culinarias a nadie se le escapa otras connotaciones.
El nuevo callejero, presentado en el processo que se llamó EL VISO, como consecuencia del cambio de régimen proponía este cambio en el callejero de Sevilla.
Nombre antiguo | Nombre propuesto |
General Franco | Real |
Queipo de Llano | Corredera |
General Mola | Tren |
Agustín Armero | La Muela |
Cardenal Segura | La Palma |
Sixto Jiménez | Hondilla |
Primitivo Tarancón | Albaicín |
18 de julio | La Laguna |
Blanco Benítez | Horno |
Calvo Sotelo | Feria |
General Moscardó | Conde |
Plaza de José Antonio | Plaza del Ayuntamiento |
General Sanjurjo | Tío Pinto |
Menéndez Pelayo | Carmona |
Reyes Católicos | O´Donnell |
Sevilla | Prolongación de Manuel Jiménez Muñoz |
Padre Molina | Sevilla |
Ramón López de Tejada | Avenida del Progreso |
"El 1 de abril de 1979 tuvieron lugar las primeras elecciones municipales tras la muerte de Franco, llegando así la democracia a los ayuntamientos españoles.
Así, el 19 de abril de 1979 tenía lugar la sesión extraordinaria de constitución del nuevo Ayuntamiento democrático. Se iniciaba una etapa apasionante donde había muchas cosas que cambiar, que mejorar, pues El Viso presentaba graves carencias. Dentro de toda esa ingente labor, se propuso por parte de la alcaldía, en el mes de junio, la creación de una comisión que estudiase las posibles modificaciones del callejero de la localidad.
Después de realizar la votación se entabló un nuevo debate, una vez más por el procedimiento llevado a cabo para la elección de los nuevos nombres, llegándose a tildar hasta de procedimiento ilegal, habiendo nuevas alusiones al pasado. Tras realizar la segunda votación para aceptar o no la totalidad de los nuevos nombres, con diez votos a favor y cuatro en contra, se acordó aprobar la propuesta de la comisión, excepto el cambio de la calle Ramón López de Tejada, así como que la comisión continuase con los trabajos sobre posibles cambios de otras calles, incluida la antes mencionada, y entregase una nueva propuesta."
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