jueves, 26 de agosto de 2021

La piedra que dio nombre a una calle: la Teta.


Una de las callejuelas que van de la calle Enladrillada a Sol, muy estrecha, tanto que su trazado aconseja forzosamente a que sea peatonal era conocida por la Teta. El nombre con atributos femeninos fue sustituido por el de Espada, desconozco el motivo de este apelativo, pero lo que si es evidente es que de hacer referencia a algo, y teniendo en cuenta la anterior denominación, ha cambiado su alusión a un miembro femenino por uno masculino.
La razón por la que se conoció como calle la Teta responde a una piedra de mármol y  concretamente del tiempo de los romanos que sobresalía de la fachada de una antigua casa y se extendía en parte de la acera de la calzada. Esta antigua piedra tenía forma de pecho femenino. Llego el momento en que la propietaria de esta vivienda tuvo que acometer obras en su domicilio, y el operario desconodedor de esta caracteristica no hizo distinción entre el resto de la fachada que había convetido en ripio y la famosa piedra. Un vecino dio la voz de alarma e hizo sabedor del desaguisado al Consistorio sevillano. Se estuvo buscando entre los escombros que se habían generado, incluso se inicio durante varios días una busqueda en la escombrera pero ya era demasiado tarde. No existe documento gráfico sobre esta piedra o al menos, yo no he dado con ella, por lo que hay que hacer un acto de fe y creer lo que se nos argumenta. Así, a vuela pluma, se me ocurre cierta similitud, por lo menos en su localización de la que hay que esquivar levemente si no se quiere tropezar, con la piedra que solloza y con el hombre de piedra que se ubica en la calle del mismo nombre. Pero, lamentablemente esta piedra de la que estamos hablando ya ha desaparecido.
A veces la naturaleza adopta formas rocambolescas, para muestra un botón...
Foto: Museo Histórico Nacional de Suecia

Piedra en forma de corazón de Preveli beach, Creta, Grecia, 


Cerro Las Tetas (Salinas, Puerto Rico)


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