miércoles, 29 de junio de 2016

Puente de Isabel II o de Triana

 
Le dijo el río a Sevilla, yo soy tu amante rendido, pero Sevilla le dice: no quiero amores de un río. Y el río Guadalquivir, que no quiere renunciar, con llantos de caracolas, se va a Triana a llorar. La esperanza trianera, que tanto ama a su río bate palmas por fandangos, condenando el desafío. Sevilla ya complacida, por la vela de Santa Ana, le jura amor eterno…bajo el puente de Triana.
(Ángel Reyes)

 



El 23 de febrero de 1852 se inauguró este hallazgo. Una procesión partía desde la parroquia trianera Santa Ana, el  arzobispo bendijo el monumento, situándose en su parte central, gobernador civil, desfiles militares, concursos de natación, cucañas y demás actos  fiestas populares… Sevilla entera celebraba esta conexión entre Triana y Sevilla. Se había vencido al Guadalquivir. Cuatro meses después el puente se abrió al público. El de barcas había pasado a la historia. Sin embargo este recurso que iniciaron los moros, que en aquel entonces era lo habitual, perduró a pesar de sus inconvenientes y sus continuas reparaciones, casi siete siglos y medio, contra las algo menos de dos centurias que lleva en pie el puente de Isabel II.

miércoles, 22 de junio de 2016

Fuente las cuatro estaciones y antigua Pasarela.

 
Al fondo se distingue la Fuente, vista desde la boca del metro del Prado
Donde convergen las avenidas del Cid, Carlos V  y Menéndez Pelayo y la calle San Fernando, en lo que sea llamado la Glorieta de D. Juan de  Austria, se enclava la fuente de las Cuatro estaciones, muchos sevillanos desconocen esta denominación.
 

jueves, 16 de junio de 2016

Monumento al Cid Campeador


Con motivo de la Exposición del 29, la escultora Anna Hyatt Huntington, una enamorada de la historia y cultura española y habitual de Sevilla propuso en 1927 a su marido y fundador de la Hispanic Society que donara la estatua ecuestre de bronce a esta ciudad. Seguramente también influyó en esta donación el hecho de que por aquel entonces existía una estrecha colaboración entre Sevilla y esta sociedad por las continuas excavaciones que se estaban realizando en Itálica.

lunes, 6 de junio de 2016

Parque Maria Luisa. I

Escuche usté, amigo:
¿Ha estao usté en Sevilla? ¿Ha visto usté el parque de María Luisa?
¿Qué no lo conoce? ¿Qué no ha estao usté allí?
Pues..., usté no sabe lo que es un jardín.
(continúa al final)



Para hablar del Parque, ineludiblemente debemos detenernos en la vida de María Luisa Fernanda de Borbón. Tres años después de enviudar, los vastos terrenos que conformaban los jardines del Palacio de San Telmo, donde ella tenía fijada su residencia estaban en avanzado estado de abandono. Su propiedad constituía una exageración en sí misma. El 19 de junio de 1893 la duquesa decide donar estas extensiones a la ciudad y el cabildo sevillano en agradecimiento decide bautizarlos como el Parque de María Luisa.