Si bien Sevilla siempre estará en deuda con su progenitor por su descubrimiento que posibilitó a esta Urbe ser la capital del mundo, Hernando Colón fue quien más veló de esta estirpe para y por la capital hispalense
A mediados del siglo XVI se inicia la recolección y las obras del sueño de Hernando Colón: la biblioteca capitular o colombina, un poco más tarde las cuestionables obras dan como resultado el desplome del techo capitular y la perdida de una parte de esta colección. A causa de esta desgracia es cuando se empieza a ser consciente de su relevancia histórica. Bajo secretismos y sigilo se procede a su traslado.
Pero la autoría de esta biblioteca cabe buscarla mucho antes, concretamente en 1485…