Estamos ante la iglesia más grande de Sevilla, exceptuando la Catedral. A este templo de culto católico romano bajo la tutela de Nuestro Señor, se le ha conferido la denominación de la colegial del Divino Salvador, o más directamente conocida por la iglesia del Salvador.
La imponente arquitectura se acompasa de una riqueza interior sin parangón. No en vano dentro de sus muros nos encontramos con dos imágenes que resultan ser el máximo exponente imaginería andaluza. Nos estamos refiriendo a la inigualable talla de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, de Juan Martínez Montañés, y la del crucificado Cristo del Amor, obra de su discípulo Juan de Mesa.
La imponente arquitectura se acompasa de una riqueza interior sin parangón. No en vano dentro de sus muros nos encontramos con dos imágenes que resultan ser el máximo exponente imaginería andaluza. Nos estamos refiriendo a la inigualable talla de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, de Juan Martínez Montañés, y la del crucificado Cristo del Amor, obra de su discípulo Juan de Mesa.