Esta corta travesía de trazada irregular se beneficia de conectar dos de las calles con más afluencia de Sevilla: Tetuán y Sierpes. Aunque su recorrido no sea el más practicado, su localización obliga a su paso más pronto que tarde.
En sus escasos cincuenta metros de longitud, desemboca en ella, aproximadamente en su mitad una estrecha calzada, la calle General Polavieja que provoca un pequeño ensanche a modo de callejón en su estrecho desarrollo.
En sus escasos cincuenta metros de longitud, desemboca en ella, aproximadamente en su mitad una estrecha calzada, la calle General Polavieja que provoca un pequeño ensanche a modo de callejón en su estrecho desarrollo.