jueves, 26 de agosto de 2021

La piedra que dio nombre a una calle: la Teta.


Una de las callejuelas que van de la calle Enladrillada a Sol, muy estrecha, tanto que su trazado aconseja forzosamente a que sea peatonal era conocida por la Teta. El nombre con atributos femeninos fue sustituido por el de Espada, desconozco el motivo de este apelativo, pero lo que si es evidente es que de hacer referencia a algo, y teniendo en cuenta la anterior denominación, ha cambiado su alusión a un miembro femenino por uno masculino.

viernes, 20 de agosto de 2021

Puerta de Palos y de Campanillas (Catedral)


Las sillas que inundan este lugar en la Semana Santa son de las más cotizadas, y este próximo año, después de estar dos primaveras encerrados aún más. En ello tiene que ver la presencia de la puerta catedralicia que da a esta plaza y que es transitada por los distintos cortejos profesionales, cuando abandonan la Catedral y emprenden el camino de vuelta en su Estación de Penitencia. Nos referimos a la archiconocida por todos los sevillanos por esta particularidad, la Puerta de Palos.

viernes, 13 de agosto de 2021

El lagarto de La Catedral.


La ubicación junto al Patio de los Naranjos de la Catedral concretamente en la peculiar sala del lagarto, que recibe el nombre por esta reproducción que luce suspendida del techo, bien merece un comentario.
Colgado de uno de los techos se observa indiferente a lo que le rodea un lagarto, que da nombre a esa nave y a la puerta más próxima. Hacia el año 1260 el Sultán de Egipto trajo como obsequio para el rey Alfonso X, a propósito de la celebración que rey realizaba anualmente por el aniversario de la muerte de su padre, Fernando III, insólitos animales como una jirafa, un burro a rayas, conocido como cebra y un cocodrilo egipcio o lagarto.
Se cuenta que la intención del Sultán era desposar a Doña Berenguela, hija de Alfonso el sabio, para así formar parte del reino de Castilla que se estaba erigiendo como una potencia, sin embargo la idea fue desestimada por el monarca español y los presentes aportados (un colmillo de elefante, una jirafa domesticada y un cocodrilo del Nilo enjaulado, que posteriormente fue disecado) fueron cortésmente devueltos por lo que se quedaron en un primer momento en los jardines del Alcázar, a los que se  adjuntó la vara de mando del enviado por el monarca para mediar con el Sultán. Allí permanecieron hasta el fallecimiento del soberano. Se dice que dichos elementos representaban: templanza, prudencia, justicia y fortaleza. Posteriormente se trasladó el cocodrilo a la Catedral, donde se encuentra hasta nuestros días, aunque el original se deterioró y fue sustituido por uno de madera pintado de verde, en cuya boca descansan los documentos que relatan este suceso.

sábado, 7 de agosto de 2021

Fuente-Farola de la Plaza Virgen de los Reyes




Nos encontramos en los años anteriores a la celebración de la Exposición del 29, Sevilla está “patas arriba”, en estos momentos era muy difícil encontrar un artista de calado disponible, concretamente los maestros escultores solían estar ataviados en algún proyecto. A tan sólo unos metros de la Plaza Virgen de los Reyes, luchaba por hacerse realidad otro encargo, hecho a Manuel Delgado Brackembury, nos referimos a la Fuente de Hispalis de la Puerta de Jerez, que se había quedado un poco rezagado respecto a este que nos ocupa. En una Sevilla habida de proyectos que remozaran su imagen, con recursos limitados, había una disputa sin cuartel por hacerse con una porción de los presupuestos disponibles. En este ambiente el escultor que rezumaba tanta sevillanía como el que más: José Lafita Díaz (1887-1945)  fue el designado para consumar esta Fuente- Farola, que configura junto a su entorno una de las estampas más típicas y bellas de la capital andaluza.