miércoles, 22 de febrero de 2017

Teatro Coliseo de España

 
Esta zona supuso uno de los  puntos de actuaciones más relevantes del 29. Esto era parte del Convento de Santo Tomás y gracias al ensanche de la actual avenida de la Constitución se habilitó este solar y en 1924 se diseña el edificio cinematógrafo bautizado como cine Reina Mercedes en homenaje a la primera conyugue del monarca Alfonso XII. ¡ Sevilla ya tenía cine!.

miércoles, 15 de febrero de 2017

Fuente de Sevilla o de Hispalis

 
Tiene Sevilla una fuente
con unos niños meones.
Que la mamá que los cuida
no le pone ni calzones.
Y caso raro, y caso raro,
que no usen los niños
Olé, olé, olé
polvos de talco.
Versos compuestos por el Trovador de Sevilla (Paco Palacios “el Pali”).
 
La "Fuente de Hispalis" o más conocida por la Fuente de Sevilla, fue construida en 1929 con motivo de la "Exposición Iberoamericana de Sevilla", se trataba de adecentar el ensanche que se había originado en la Puerta de Jerez al dar continuación a la que actualmente se conoce como la avenida de la Constitución.
 

miércoles, 8 de febrero de 2017

Pabellón de Espuñes y tiendas de lujo. Evolución del recinto hasta la actualidad.


A tiro de piedra del burgués Pabellón de Sevilla nos encontramos con el pretencioso Pabellón de Espuñes y tiendas de lujo. La escasa documentación de este enclave nos impide documentar las tiendas que exponían en este espacio.  Si que disponemos de un diseño que nos muestra el aspecto de este edificio durante la Muestra, donde unas prominentes columnas actúan como soportales de un espacio diáfano que se expone con vidrieras al exterior, a modo de grandes escaparates, que dejaban vislumbrar todo el interior. De los pocos datos que se manejan se conoce que comparte el carpintero mecánico autoría con el teatro-casino , y probablemente Vicente Traver  también hubiera dado algunas directrices a la hora de levantar este pabellón.

Fuente: http://exposicioniberoamericanadesevilla1929.blogspot.com.es


Vamos a descifrar someramente la trayectoria de los Espuñes.

Este apellido ha estado ligado al mundo de la platería durante algo más de cien años. Todo comenzó con Don Ramón Espuñes que en 1840 funda esta empresa de objetos de plata, que se distingue por su calidad y profesionalidad. Pero es en la siguiente generación, donde  su hijo Luis adopta todas las mejoras que empiezan a desarrollarse en el mundo empresarial y conquista el mercado internacional.
Luis Espuñes amplía el extracto al que destina su oferta, consigue dirigirse a las clases bajas, popularizando sus famosas cuberterías  más modestas, al mismo tiempo que persiste en las clases más pudientes, incluso cuenta entre sus clientes con la realeza y el sector eclesiástico, recibiendo encargos de orfebrería muy ostentosos.

Es su descendiente Matilde Espuñes, quien asume la dirección del negocio, siguiendo las directrices de su padre. Crea su propia marca M. Espuñes, que se desarrolla entre 1905 y 1950, llegando al alcanzar importantes producciones, contando consecuentemente con una gran plantilla de orfebreros. La Exposición Iberoamericana del 29 le ofrece la posibilidad de afianzar su nombre en todo el mundo. Esta oportunidad no está dispuesta a desaprovecharla y así el 9 de diciembre de 1927 le es concedida la licencia a la firma madrileña M. Espuñes de disfrutar de un pabellón propio dentro del recinto oficial de la feria. Además la localización, al lado del Pabellón de Sevilla resulta estratégica. Esta firma, líder en su sector durante más de siglo y medio tuvo su fábrica en la calle O´Donell de la capital de España, y tienda en la madrileña calle Sevilla, además de poseer centros de depósitos en Sevilla, Barcelona, La Habana y México capital. 
Taller principal de la fábrica plateria modelo de Luis Espuñes.

 
Se puede suponer que M. Espuñes, a quien se había concedido una parcela en la Muestra, gestionaba este Pabellón y subcontrataba a otras marcas comerciales que quisieran estar presentes  en este edificio. De esto existe constancia en el caso de la sevillana joyería Reyes, localizada en la calle Hermanos Quintero, manteniendo los hermanos  Reyes y la familia Espuñes una relación cordial.

Fuente: http://exposicioniberoamericanadesevilla1929.blogspot.com.es

Incluso la casa Espuñes acuñó una placa conmemorativa, simulando una moneda; con el escudo de Sevilla y la imagen de San Fernando con una espada y la bola del globo terráqueo a sus pies. Todo muy hispalense, ¿no?.

La Feria finalizó, pero el Pabellón siguió explotándose de manera privada, existiendo datos del pago del canon de 30 pesetas que implicaba la ocupación de la nave. Así rezan los pagos de un tal Manuel Alamo, que aún era el inquilino hasta que desaparecieron los libros de cuentas que  lo atestiguaban, perro es muy posible que aún fuera el titular cuando en la década de los 50, se fundó el Bar Manolo en estas instalaciones.


Fuente: http://exposicioniberoamericanadesevilla1929.blogspot.com.es




Este lugar de encuentro fue toda una referencia en aquella época. Celebraciones, bautizos, bodas… de postín pasaban por sus paredes. Llego a ser un local habitual en las recepciones y demás eventos de la vida sevillana: Las cenas del Ateneo, celebraciones de la feria del libro, elecciones de miss, etc. Por sus instalaciones solían actuar famosos que amenizaban las veladas,  como por ejemplo Machín. El dueño de este comercio se encargaba a su vez de la gestión del Casino, por lo que es de suponer que esta parcela fuera un todo en manos del mismo empresario.


Fuente: http://exposicioniberoamericanadesevilla1929.blogspot.com.es

En 1969 toma el relevo de la explotación Enrique Becerra junto al restaurante Jamaica, continuando la andadura del Bar Manolo, bajo el nombre de “Luna Parque” estando presente en innumerables actos sociales, e incluso amplían sus dominios, aperturando una terraza en los terrenos anexos junto al Pabellón de Perú. Sin embargo todo negocio tiene su época de subida y de bajada, por lo que a principios de los 90 cambia de propiedad. Es, ahora, Jesús Quintero quien se hace cargo de esta propiedad municipal con la firme intención de transformar el negocio en un café- teatro, bautizado como “Montpensier”.

Aunque bien es verdad que cuando este edificio se transforma en bar, las reformas fueron sustanciales,  y no se tiene constancia del nivel de conservación que se efectuó sobre el edificio original, en la década de los 90 las leyes y normas para la conservación del patrimonio están mucho más avanzadas y cuando las obras sobre el antiguo Luna Parque, solo dejan en pie la fachada y el sótano, tomando prestado , además, más terreno que el que les correspondía. Las autoridades competentes paralizan el proyecto,  que es retomado a mediado del 92 y bajo un proyecto arquitectónico se concede la licencia para habilitar unas vidrieras de cristal y metal, desmontables que en su interior contuvieran lo que antaño fue el Pabellón de Espuñes.



Lo que al final fue Restaurante Montpensier, se convirtió en discoteca Apandau y más tarde Bandalai. Siempre bajo la misma regencia de Jesús Quintero. Finalmente, durante los primeros años del siglo XXI cerró sus puertas y en nuestros días amenaza ruina, aunque últimamente se ha vuelto a ver movimiento, pero desconozco si se va a habilitar una cafetería o bar de copas.


miércoles, 1 de febrero de 2017

Pabellón de Sevilla: Teatro Lope de Vega y Casino.





 
Sevilla tiene un casino que nunca ha convivido con ruletas, ni tragaperras, ni juegos de azar o de otras modalidades… Aquí nadie se ha jugado los cuartos. El proyecto inicial de Aníbal González  recogía el diseño de un Gran Casino, con una mayor y más ostentosa fachada. Este proyecto no fue llevado a cabo pues la dimisión del arquitecto desembocó  en que otro gran artífice se hiciera cargo de este Pabellón destinado al ocio:  Vicente Traver.

Estamos ante  uno de los pabellones más costosos de la Muestra, finalmente la construcción del edificio ascendería a 4 millones  y medio de peseteas.