La Basílica de la Inmaculada Milagrosa. Lo que pudo haber sido...(I)

La Basílica de la Inmaculada Milagrosa estaba destinada a disputarle la hegemonía a la Catedral de Sevilla, pero el destino fue esquivo.

Tres aspectos tenían que incidir para que el proyecto que aquí vamos a tratar tomará tales dimensiones.

Todo empezó en 1910, cuando la pequeña imagen de la Inmaculada fue a parar al número 10 de la calle Quevedo. 

calle Quevedo, en aquellos tiempos, en... http://postalesyfotosantiguasdesevilla.blogspot.com/

En una modesta capilla, la Inmaculada milagrosa como así se le conocía, disfrutaba de una enorme devoción popular, porque se decía que abría y cerraba los ojos… En tan sólo una década ya se había podido constatar multitud de intercesiones en favor de los feligreses, pero antes de ubicarse aquí está imagen ya era muy popular entre los devotos y por una modesta limosna se dejaba la Virgen en la casa del enfermo para que le diera fuerzas y lo sanara. La Inmaculada milagrosa logró numerosos milagros cómo así lo atestiguan muchos testimonios de los que transcribimos algunos que hemos obtenido de la web postales y fotos antiguas de Sevilla:

Imagen de la Inmaculada Milagrosa. de...

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“¡Oh Milagrosa Benditísima! ¡Dulce Madre mía! Gracias te doy por el gran favor que me otorgaste en trance de tanta desolación, pues viendo a un señor amigo de casa en gravísima enfermedad y el cuadro tristísimo de su pobre mujer enferma, con cinco hijos, recurrí a ti con grande amor y fe; viendo tu poderosa protección devolviéndole la salud. Agradecidísima y rogándote no me olvides, envío dos pesetas para tu culto.”

“Virgen Santísima: Os doy mil gracias, porque habiéndose extraviado un hijo mio en el camino del vicio, lo encomendé a ti, ofreciéndote, si volvía al buen camino, una misa y dos velas. Habiéndome concedido tan grande favor, he cumplido mi promesa.”

“Estando mi nietecita de gravedad, la encomendé a la Santísima Virgen, y si se ponía buena ofrecí un cuerpecito de plata y dos velas. Completamente bien, cumplo lo ofrecido. Gracias, Madre mía.”

“Madre mía. Te pedí si librabas mi hijo del servicio de África, dar 2 pesetas y cumplo la promesa.”

“ Madre mía, me libraste de una muerte cierta, pues estaba entregado al descanso en una casa de la Compañía Sevillana en el salto de Cala y un huracán la derribó, quedando mi persona salvada, y lo debo a ti, Madre mía, que en la hora de mi recogimiento y oración no te olvido ni te abandono, pues te llevo en mi compañía siempre. Envío 3 pesetas.”…etc.

Y es que ya sabemos que en aquella era una época de miseria y de analfabetismo generalizado. Y también sabemos que esto genera credulidad y necesidad de creencias.

prueba de ello es este recorte a modo de llamada…llamativo la importancia que le dedican al tema de esquivar los timos y es que debian de estar muy difundidos en aquellos años

Esta imagen era propiedad de la Compañía de Jesús, que se ha caracterizado por promover grandes obras a lo largo de su historia, ya que por otra parte la orden ha contado siempre con significativos recursos. Consecuentemente en 1920 se decide construir una basílica más acordé al número de visitas que se registraban en la austera capilla. Aprovechando los terrenos donados a los jesuitas de la Huerta del Rey en las afueras de la ciudad la intención era construir un gran complejo que diera cabida a una Basílica y un centro educativo, desde el  primer momento ya se pensó en el arquitecto Aníbal González para su construcción sin embargo este estaba enfrascado de pleno en las obras de la Exposición Iberoamericana del 29, asimismo el proyecto diseñado por el genio del regionalismo excedía por mucho el presupuesto asignado por lo que se pusieron manos a la obra para recaudar más entre sus fieles,

Unos años después ya se podía volver sobre el estudio en ciernes, un poco antes Aníbal González había dimitido, en 1926 cómo director de la exposición, en la que llevaba trabajando durante 15 años. La situación era insostenible débito a la censura que ejercía el comisario que había asignado Primo de Rivera para el desempeño de esta labor. La falta de empatía entre el funcionario y el arquitecto que no estaba dispuesto a recibir restricciones arbitrarias en su cometido originó el precipitado final de aquel contrato.

Cuando los jesuitas le propusieron retomar el proyecto del complejo de la Basílica, se encontraron a un Aníbal González especialmente motivado por haber sito apartado de la Exposición Iberoamericana que valoraba como nunca había hecho en ningún momento de su carrera profesional el que se ve se le dejara libre albedrío a la hora de llevar a cabo su proyecto siendo su imaginación el único límite que podía experimentar su trabajo. Los tres aspectos necesarios para que aquel sueño empezara a tomar cuerpo ya habían convergido: la espiritual, estaba el objeto al que adorar, la material, los recursos ya estaban habilitados, y brazo ejecutor, que no era otro mas que Aníbal González.

Las medidas que se contemplaban en el proyecto eran muy similares a las de la Catedral, y las dos torres proyectadas en su fachada llegaban a los 100 m de altura, superando en algo más de tres metros a la Giralda. 

Proyecto de Aníbal
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El techo de Sevilla sería tomado por una obra de Aníbal aunque aparentemente visto desde la distancia nadie se aventuraría a afirmar que dichas torres superaran a la Giralda, no se trataba de abrumar al estandarte de Sevilla, por lo que no desoía la premisa que Alfonso XIII estableció cuando inaugurara la Plaza de España y asomándose sobre una de sus controvertidas torres, por su altura, le comentó que ningún edificio de Sevilla debía sobrepasar a la Giralda, por aquel entonces la torre Pelli aún no comandaba el skyline sevillano. El estilo elegido por Aníbal González es el neogótico, que quizás para esa época estaba ya un poco anticuado, pero que fue muy bien aceptado por los sevillanos. El elevado presupuesto hace que se descarte por el momento construir el centro educativo y se apueste sólo por la basílica, cuyas obras dieron comienzo en 1928. El 6 de Julio de ese año se colocó la primera piedra, en un acto presidido por el Cardenal Ilundai y la familia real.

Aquel día, una intensa lluvia provocaba que los asistentes se pusieran las sillas en la cabeza. Quizás aquello fuese el vaticinio de lo que iba a venir

En los días siguientes comenzaron las obras de cimentación, incluso superaron con éxito la prueba de carga.

http://postalesyfotosantiguasdesevilla.blogspot.com/ prueba de resistencia del terreno

http://postalesyfotosantiguasdesevilla.blogspot.com/ cimentación de los pilares.

Los operarios que habían acompañado al hacedor de la Plaza de España se habían quedado libres, por lo que ahora estaban levantando este grandioso proyecto. Todo parecía ir bien, pero el destino aún tenía que decir la última palabra.

El 31 de mayo de 1929, con tan solo 53 años el maestro ya no se levantó y aquella mañana todo se paro, ¿para siempre?. “Serían las dos y media de la madrugada del 31 de mayo cuando, como consecuencia de las complicaciones de una infección intestinal, el corazón del ilustre arquitecto se paraba para siempre”. Y no sólo su corazón, también sus proyectos, su sueño.

CONTINUARÁ