Sevilla, concretamente en la Catedral, a escasos metros de la Puerta de Palos, luce una obra de ornamentos de imaginería, de incalculable valor artístico e histórico, pero nos estamos deteniendo en este caso en una prenda textil. |
Fuente: Archidiócesis de Sevilla |
Nos referimos a la Capa Pluvial de Carlos V de Alemania o Carlos I de España que llevo en su coronación como Emperador en Aquisgrán el 23 de octubre de 1520, la misma que mandó traer para contraer matrimonio con Isabel de Portugal y tras su boda en los Reales Alcázares fue donada por el mismo a la Orden de Santiago, conservándose en un armario en la Iglesia Santiago de Sevilla. Finalmente fue trasladada a la Catedral sevillana donde luce frente a la Capilla de los Evangelistas en el interior de una vitrina que facilita su protección.La denominación de pluvial hace referencia a la lluvial uso concreto que se les daba a este tipo de vestimentas para protegerse de este fenómeno atmosférico en las procesiones.
Data de 1508 y este año lo delata la propia prenda en una cenefa del lado izquierdo donde aparece este origen. Se dice que esta capa ha sido confeccionada por artistas flamencos e incluso se afirma que por el aspecto de sus bordados su origen es alemán, y los conventos que aparecen en dicha tela se asemejarían a conventos checos.
A continuación vamos a intentar describir esta capa. Se adapta all cuerpo de su usuario para ello es circular y con la apertura delantera, facilitando su puesta. Por la parte superior muestra una especie de cenefa de algo más de un cuarto de metro de ancho, representando en dicha zona las capillitas con santos y santas a ambos lados, y en la zona central se muestran tres ángeles que sosteniendo una filacteria. La parte posterior, es decir la que coincidiría con la espalda del Emperador se compone de un tejido casi cuadrado que representa a la Virgen con el Niño y cuatro ángeles. Destaca un brocado dorado y muy suntoso, adornado con impresiones vegetales y representando concretamente granadas. Los santos bordados en el lado izquierdo, bien podrían ser santos relacionados con la realeza, tratándose de San Luis rey de Francia, san Wenceslao o san Guillermo de Aquitania y san Gregorio Magno. De la misma forma en el lado derecho nos encontramos con las santas, también vinculadas a la realeza, como santa Juana de Arco, santa Isabel de Hungría y santa Elena.
En el 2004 fue objeto de una profunda y necesaria restauración por parte del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH). |
Fuente: Diario de Sevilla |