lunes, 21 de septiembre de 2015

La Casa de la Moneda. I





Callejuelas de la Casa de la Moneda



Teatro de la Fundición, donde estaban los hornos
A pocos metros de la infestada avenida de la Constitución, en paralelo al Archivo de Indias, se extiende un pequeño barrio silencioso y huérfano de turistas, visitantes y miradas, un barrio que disfrutó en tiempos pretéritos de una muralla dentro de la amurallada y segura Sevilla, nos referimos a las calles de La Casa de la Moneda, ubicado entre la casa de Contratación y el río cuya principal calle es la de La Habana. Nos encontramos aquí con este barrio, cuya infraestructura que alberga el patio de mercaderes y callejuelas muy estrechas que nos retrotraen al siglo de oro, tanto es así que fue el paisaje urbano que se exhibió en el rodaje del “Capitán Alatriste”.

Bajo el reinado de Alfonso El Sabio tomó forma la antigua Casa de la Moneda, a partir de  1503 Sevilla ostentará durante varios siglos el monopolio exclusivo sobre las mercancías que venían de América. De esta forma la autorización otorgada por los Reyes Católicos para seguir actuando como ceca, esto es el espacio destinado a acuñar moneda, desde 1497, precisaba una ampliación. Esta acuciante necesidad propició la nueva Casa de la Moneda. Así pues, unas décadas después se culminó su puesta a punto, a muy pocos pasos de la antigua y próxima a la Torre del Oro y Torre de Plata, donde en un primer momento se almacenaba todo aquello que venía del nuevo mundo, más tarde se recurrió a las, también próximas, Reales Atarazanas.
Muralla de Sevilla, que se extiende por la calle Atienzo
Detalle de la muralla por dentro del Teatro


Entre esta calle habana y la calle Atienzo se encuentra el Teatro la Fundición, donde estaban los hornos para fundir el metal. Al final de esta última calle podemos contemplar las murallas y la Torre de la plata, muralla que también se aprecia en el interior del teatro.
Detalle de la muralla por dentro del Teatro


Más de dos centenares de empleados se ocupaban de la transformación de todo el oro y la plata que venía de las Indias y que necesariamente pasaba por Sevilla. Es durante el reinado de Felipe II, cuando la Casa de Sevilla empieza a cobrar mayor importancia, acuñándose tres cuartas partes de toda la plata, y cerca del 90%  de todo el oro de la Península, aquí había superávit de monedas, imaginaros como sería la corrupción hoy en día, en estas condiciones. Felipe V, cuyo largo reinado se extendió entre 1700 y 1746 es el precursor del monopolio de la acuñación de moneda y valores postales. En España no se avanzó realmente en ese sentido hasta este momento.
Plaza de los Mercaderes.
La Ordenanza de 1730 para la centralización de las cecas elimina todas excepto las de Madrid y Sevilla, dejando plata y oro sólo para ellas, y Segovia, se dedicaría a elaborar moneda de cobre. En 1855 se da por terminada la labor de la ceca sevillana. La Casa de Sevilla fue dividida en tres partes y vendida en 1870.

Portada principal de la Casa de la Moneda






Edificio de la Casa del Tesorero desde la Portada
Su inoperancia, unida a los efectos devastadores del terremoto de 1755 (llamado "de Lisboa") y  las sucesivas inundaciones que las lluvias y crecidas del río provocaron en 1740 y 1758, dio como resultado un estado caótico de esta Casa fabril, buque insignia junto a la Fábrica de Tabacos del imperio durante el siglo de oro. La instalación de los molinos, para seguir dándole uso a este espacio y las reformas efectuadas en la primera mitad del siglo no habían paliado los problemas de conservación de la fábrica, y en 1761 se encarga a Sebastián Van der Borcht la dirección de las nuevas obras de reforma en la Casa de la Moneda, arquitecto que también se había ocupado de las obras de la Real Fábrica de Tabacos, como resultado de esto se modifica ostensiblemente su forma, integrándose con los alrededor es mediante una portada monumental, constituyendo el conjunto que hoy en día apreciamos. Sin embargo el continuo deterioro y falta de conservación ha ido paulatinamente produciendo un alarmante estado de ruina en todo el conjunto de la Casa de la Moneda, uno no tiene más que fijarse en el estado la portada para hacerse una idea de esto. Consecuentemente a finales del siglo xx las autoridades abordan la reforma de este barrio, faltando actualmente la restauración de la portada principal, donde hasta inicios de este siglo aún perduraba el antiguo bar La Moneda, cuyo cartel aún se puede ver. También es reseñable el hecho que durante las obras de restauración se descubrió la, ahora llamada, Torre de Bronce, concretamente en la Casa del Tesorero (dentro de la casa de la Moneda, al lado de la fachada principal), que actualmente es un restaurante italiano del grupo Piamontesa.



2 comentarios:

  1. Es lamentable el abandono en el que se ve inmerso tan importante edificio, tanto por su valor arquitectónico, como por el histórico, agravado, además, por su envidiable emplazamiento en el área de los principales monumentos de la ciudad. Seguro que al hablar de responsabilidades, se echarán la pelota unos a otros.

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