martes, 5 de julio de 2016

Capilla del Carmen

La recogida y coqueta capilla de la Virgen del Carmen es la primera constucción que nos encontramos cuando cruzamos el puente de Triana y estamos llegando a la orilla trianera.
Es conocida popularmente como el mechero ya que su perfil, conformado con capilla y el campanario recuerda al de un mechero de yesca. Y es que en esta ciudad a todo se le saca parecido.



La primera razón de ser de este monumento, cabe buscarla en la pintura anónima del siglo XVIII, que nos muestra a la Virgen sedente junto al niño, ataviadas ambas imágenes con sendas coronas.
Se dice que este cuadro reposó en la iglesia Santa Ana antes de acabar en la antigua capilla del puente de barcas. Durante la construcción del puente de Isabel II a mediados del siglo XIX, el lienzo se traslada provisionalmente a la capilla de los Húmeros.
Puente de Triana antes del ensanche, en 1906. Al fondo antigua Capilla.
 
Cuando en 1924 se acometieron las obras para que el tranvía pasara por el puente de Triana, se tuvo que demoler la capilla levantada a mediados del siglo XIX por el ensanchamiento de la obra en las orillas.
http://leyendasdesevilla.blogspot.com.es/2012/06/capillita-del-carmen-del-puente-de.html
Una vez concluido este proyecto el Consistorio se hizo el remolón para abordar otra capilla donde se hiciera culto a la pintura que ahora estaba depositada en la iglesia Santa Ana. Se origina una corriente de colaboración vecinal tanto en dinero, como en especie junto a una presión insistente, por la que se termina concediéndose la obra a Aníbal González. La construcción revela fielmente el estilo del autor, un regionalismo con marcados tintes mudéjares.
Puente de Triana en 1928, durante la construcción de la Capilla
 
Apoyado en la utilización del ladrillo, no duda en culminar sus elementos arquitectónicos con cerámica típica de Triana. De alguna forma esta capilla homenajea en miniatura a Sevilla, confluyendo en la cúpula de su capilla circular, Santa Rufina y Justa junto a una replica en miniatura de la Giralda.
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La torre octagonal que la acompaña, contiene un campanario que sólo suena el 15 de julio a las doce de la noche, coincidiendo con el instante del comienzo de la festividad del Carmen, a esa hora llega el vía crucis, desde la iglesia de Santa Ana, y entonces empieza la celebración del rosario. Las campanas repican también en la Semana Santa con el paso de las Hermandades de la Estrella (Domingo de Ramos), San Gonzalo (Lunes Santo), la Esperanza de Triana (en la madrugá), el Cachorro y la O (Viernes Santo).

Aunque la capilla se finaliza en 1928, en los albores de la Exposición Iberoamericana en su cúpula luce un azulejo que indica 1.927, quizás el autor tenía otras intenciones.
El 28 de julio de 1928 se aprueba canónicamente la creación de la Hermandad de Gloria de Nuestra Señora del Carmen. El pintor Juan Antonio Rodríguez Hernández restauró el cuadro primitivo.
Perfil, calle Betis, Capilla Carmen e inicio del puente de Triana cuando aún no asomaba el despropósito de la torre Pelli.

Este venerado lienzo que custodia esta capilla, en puridad no puede ser procesionado, sin embargo en alguna ocasión sí que se ha permitido esto, como la última vez que esto ocurrió en el año 2008 con motivo de su restauración. No obstante en el 2003 se bendijo en la iglesia de la O una nueva talla de la Virgen, realizada por Jesús Iglesias Montero en madera de cedro. A partir de ese año, ésa es la imagen que sale en procesión. El primer domingo posterior al día del Carmen se celebra una procesión de la hermandad, con un único paso, sin palio que porta la talla de madera de la que ya hemos hablado, discurriendo la efigie por las calles del barrio partiendo de la iglesia de la O hasta llegar a su propia capilla, regresando de nuevo a la O, efectuando su entrada a las 12 de la noche. La imagen permanece en esta iglesia hasta septiembre, en que regresa a la Capilla del Carmen, donde se encuentra normalmente.
La veleta que luce en la torre fue instalada como homenaje al heroísmo del sereno de por aquí que hizo frente al toro que se escapó de la Maestranza y terminó empitonándolo.
La puerta de la capilla es de reja acristalada, lo cual permite que cualquier fiel o visitante pueda admirarla y conocerla sin ningún tipo de problema. La capilla presenta tres escalones, por lo que no es accesible para discapacitados.

Por sus pequeñas dimensiones hay quien asimila esta capilla como un templete, esto unido a la fàcil visión de su interior desde
 la verja, supone que sean muchos los viandantes que se santigüen al cruzar a la altura de esta “capillita” e incluso que se detengan para rezar ante sus rejas.
 
 





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