jueves, 10 de agosto de 2017

Plaza de la Contratación

 
 

Llama poderosamente la atención el gran edificio que ocupa la Consejería de Obras Públicas y transporte de la Junta de Andalucía.

Se trata de una nueva construcción, relativamente, basada en la antigua Casa de Contratación, que aquí mismo se ubicaba y da nombre a la plaza. Se cree que anteriormente a esta localización de este organismo hasta aquí llegaban el conglomerado de viviendas que se agolpaban en torno a la Basílica de San Vicente, asignándole posteriormente el nombre de la Pradera de la Plata.


Esta céntrica plaza , seguramente debe su aspecto regular a las expropiaciones protagonizadas durante el siglo XVI por los Oficiales reales para proveer a la Casa de Contratación fundada por los Reyes Católicos desde 1503, trasladándose un poco después a esta ubicación, concretamente al Cuarto del Almirante del Alcázar Viejo. Es de suponer que debido a las funciones encomendadas a este organismo se precisaba de un amplio espacio, donde se establecía un exhaustivo control sobre las personas y mercancías que iban a viajar al nuevo mundo. Hasta que la Casa de Contratación fue desplazada a Cádiz, a esta plaza tenía que acudir cualquiera que quisiera realizar algo concerniente a la Flota de las Indias. Imaginemos esta plaza con mesitas provisionales, más o menos decorosas, donde se solían colocarse los capitanes de las futuras empresas, como así se conocían a las embarcaciones a las que se le encomendaba una ruta, e iban alistando a los futuros navegantes hasta completar su tripulación para Flandes o las Indias. Este era el paisaje de esta plaza a finales del siglo XVI y XVII, sobre todo cuando se acercaba la fecha de partida de la Flota de las Indias.


Quizás lo que más se asemeje a esta actividad sea la Cámara Oficial de Comercio Industria y Navegación de Sevilla, que se ubica en esta Plaza. Aunque el periplo de este reformado, hasta la saciedad, merece más detenimiento.
Genuinamente este edificio conformaba el palacete que Jacobo Gali Lassaleta construye en 1905 como residencia de José Parladé y Heredia, descendiente del Conde de Aguiar. Ya hablamos del coto privado que este linaje estableció en las inmediaciones de la Puerta de Jerez (ver Casa Guardiola y Palacio de Yanduri). Que Gali fuera el encargado de levantar el Palacio Yanduri fue precisamente por el buen trabajo que había realizado a su cuñado José Parladé con este palacete. Otras construcciones en esta ciudad de este consumado arquitecto serían: el Palacio para el Conde de Colombí, en la Calle Cardenal Cisneros, o el edificio que ocupó el Bazar Victoria, hoy sede de la Fundación Cajasol. Este palacio se puede considerar de estilo ecléctico, con preponderancia de detalles de estilo romántico en un general estilo.

Domina la sencillez, que resalta en su exterior,
donde sólo los jarrones con dragones que decoran la azotea, destacan en una fachada sobria.
Fuente: culturadesevilla.blogspot.com.es

Fuente: culturadesevilla.blogspot.com.es

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Su arquitectura interior gira en torno a un patio principal usando multitud de arcos de medio punto que junto a unas barandillas metálicas y una imponente escalera denotan una imagen de clasicismo a la que sin duda ayudan las pinturas, murales, y figuras expuestas.
Esta construcción destaca por su elegancia y sobriedad, tonos pasteles o, simplemente falta de color.
Características arquitectónicas que precedieron al regionalismo con la recuperación del color y las artes tradicionales. Cierto es que a las autoridades quizás se le fuera la mano al encargar la remodelación entre 1979 y 1982 los arquitectos Antonio González Cordón, Antonio Cabrera y José María Lerdo de Tejada, encomendándoles una adaptación del edificio en oficinas, primando la funcionalidad a costa de modificar lo que fuera necesario. Más lamentable resulta esta forma de proceder, que ha llevado a una mínima conservación del antiguo palacete, si al parecer el antiguo edificio no se encontraba en ruinas y podría haberse conservado. De cualquier manera, es justo reconocer que la nueva construcción ha reproducido el aire ecléctico de la antigua mansión.
También se ubicaba antiguamente por esta zona el Hospital de Nuestra Señora del Pilar o de los Escuderos del Rey. El nacimiento de este Hospital se remonta a la Edad Media, siendo una hospedería de peregrinos. Posteriormente, son los Reyes Católicos quienes propician que este centro se dedique a gente de armas, siendo ocupado por soldados cuya vejez, pobreza o lesiones los han dejado desprovistos. Pero paulatinamente este local cae en desuso, por motivos económicos y antes de su desaparición sólo aporta atención a unos pocos soldados.
En esta plaza se ubicó la famosa posada Naish que acogió por ejemplo al laureado escritor estadounidense Richard Ford.


Actualmente algunos bares de tapas, como “El Mosquito” y un pintoresco Hostel proporcionan vida a este espacio.


Unos años después de trasladarse la Casa de la Contratación a Cádiz en 1771 y hasta 1845, cuando ya se le asigna su nombre actual, la plaza paso a denominarse de la Pila Seca, precisamente por la que se encontraba en sus dominios.
Como curiosidad también cabe destacar, que en 1731, excepcionalmente, se modificó el itinerario de la procesión del corpus haciéndola pasar por aquí ya que los monarcas Carlos I y su esposa Isabel de Farnesio se alojaban en el Alcazar por aquellos días.

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