miércoles, 25 de abril de 2018

Hermandad, Sede y Virgen del Patrocinio

Se cuenta que a finales del XVI, por la zona de Triana, en el fondo de un pozo se encontró la imagen de una Virgen, seguramente aquella pieza había sido escondida para evitar su expolio y destrucción, ocultar sus santos venerados y demás cultos era habitual entre los cristianos para impedir que cayeran en manos de los infieles, que dominaban estas tierras.
A este hecho se le atribuyo la categoría de milagro y no se tardó mucho tiempo en fundar una hermandad alrededor del hallazgo.

Por otra parte en 1552 se funda en Triana la cofradía de Nuestra Señora del Rosario y Sangre de Jesucristo. La hermandad fue fundada por morenos y esclavos. Pero a mediados del siglo XVI, Sevilla entera estaba atestada de hospitales con muy pocos recursos dependientes totalmente de su hermandad, que había contribuido a su nacimiento. La situación se hacía incontenible, urgía centralizar los hospitales, por lo que desaparecieron muchos centros, uno de los extinguidos fue el de esta congregación, que sufrió algunos cambios ya que comienza a rendir culto a la Virgen del Patrocinio, en sustitución de la Virgen del Rosario que no era tan del gusto de sus vecinos. La ermita o capilla, donde establecerían su sede, se llamaría del Patrocinio de María. Esta hermandad contaba con la advocación del monarca Felipe IV. Cuenta la leyenda que en una de sus visitas a la ciudad hispalense entró el Rey a la capilla y se dispuso a repartir donativos, en persona, entre los feligreses allí asistentes.
En 1.689, ambas hermandades que compartían sede se fusionaron, adoptando el nombre de Hermandad de la Sagrada Expiración de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima del Patrocinio. Unos años antes Francisco Antonio Gijón había finalizado la talla del Cristo de la Expiración, el que se conoce como “el Cachorro”. En 1691 se aprueban las primeras Reglas para la fusión de las dos corporaciones existentes en la capilla.


Por tanto, la hermandad de Nuestra Señora del Rosario o de las Cuevas y la del Santísimo Cristo de la Expiración, suponen la génesis de la vigente, actualmente. Las primeras procesiones atribuidas a la primera cofradía se constatan que se celebraron los Domingos de Resurrección y se dirigían al monasterio cartujo de Santa María de las Cuevas. Posteriormente comenzaron a procesionar el Jueves Santo, haciendo estación en la iglesia parroquial de Santa Ana, en otras iglesias de Triana y desde 1847 se hacía ya hasta la catedral en vez de a la iglesia, o catedral, para muchos, de Triana.
Un apunte, que cabe destacar de la época que se procesionaba por Triana, aconteció en 1609, cuando la autoridad eclesiástica determinó la anulación de la cofradía ya que la procesión no se hacía de forma debidamente ordenada e iba a su albedrío, pero la hermandad protestó y el apoyo popular obligó a que dicha prohibición quedara sin efecto, devolviendo todos los enseres que les habían sido requisados.


La Virgen del Patrocinio procesionó por primera vez bajo palio en 1750. En los años 1800 y 1865 el Cristo hizo una procesión de rogativas por sendas epidemia de peste que asolaron Triana.
Una curiosidad sobre esta Virgen data del hecho que, aunque se conozca como “la Dolorosa”, no hace honor a su nombre y su rostro no deja ver ninguna lagrima como es el caso de la mayoría de vírgenes sevillanas. Quizás esto sea porque el verdadero dolor se siente por dentro. Cabe recordar lo que le dijo una madre a su hijo cuando este le preguntó, como sabría cuando ya fuera mayor. La mama le dijo: “cuando sepas reír por fuera y llorar por dentro”.
En 1846 fue el primer año en que la cofradía procesionó hasta la catedral, y ese mismo año el Cristo volvió a hacer procesión de rogativas, esta vez para poner fin a la sequía.
En 1890, 1910 y 1920 el Cachorro procesionó con el Santo Entierro.
Esta Hermandad fue la primera corporación que, en 1926, contó con una bandera proclamando la Mediación Universal de la Virgen.
En 1819  tuvo que refugiarse en la iglesia de la Hermandad de la O debido a una repentina lluvia. En 1908 se refugió en la capilla de la Hermandad del Museo por el mismo motivo.
Del 2004 al 2007 la hermandad no pudo realizar su estación de penitencia a la catedral debido  a la lluvia. En el año 2007 tuvo que regresar  a su templo, pasando por primera vez por el puente de 1992 que lleva el nombre del Cristo.
Desde 2005 pueden salir hermanas nazarenas.
Las reducidas dimensiones de la sede cofrade obligan a proyectar una ampliación que se fructifica en la adición de otra capilla anexa que se traduce en una ampliación de la estancia.
http://www.vuelasevilla.org
El 8 de marzo de 1960 se bendijo sin acabar del todo el proyecto del arquitecto Aurelio Gómez Millán. Un lamentable incendio en febrero de 1973  afectó gravemente a las imágenes titulares de la Hermandad, suponiendo la desaparición de la Virgen del Patrocinio, que por su finura había sido denominada la "señorita de Triana", y serios desperfectos en el Cristo del Cachorro, Luis Álvarez Duarte fue el maestro escultor responsable de reproducir una fiel copia de la Dolorosa para la Hermandad, en cuyo interior se encuentran los restos quemado de la imagen anterior, respondiendo igualmente a las veneraciones de los feligreses. 
En 1983 los reyes de Suecia, Carlos de Bernadotte y Silvia Renate Sommerlath, visitaron el templo.

En 2012 el papa Benedicto XVI otorgó al templo el título de basílica menor, siendo el cuarto templo en Sevilla en recibir esta calificación, como la basílica de la Macarena, la basílica del Gran Poder y la basílica de Santa María Auxiliadora. Por otra parte, destaca también por ser la única basílica del barrio de Triana.

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