miércoles, 9 de mayo de 2018

La Cilla del cabildo

 
El clero, hasta hace bien poco, siempre ha permanecido en una posición dominante. Existía la norma por parte de los campesinos de dedicar el 10% de su cosecha recolectada al cabildo eclesiástico, esto era lo que se conocía como el Diezmo. Lógicamente se hacía necesario por parte de la iglesia de disponer de un espacio donde almacenar estas “donaciones”.

En 1770 se da por construido el encargo recibido por el arquitecto Pedro de Silva de levantar  este edificio que se uniría a todos los graneros, de este tipo,  existentes en distintas localidades de la provincia, generando importantes rentas a la Iglesia. Destaca en su fachada el escudo del cabildo catedralicio sevillano con unos relieves que representan a la Giralda entre dos jarrones de azucenas. Este emblema se repite en todas las cillas de la provincia, y otras propiedades del Clero. Ejemplo de ello es la Cilla de Osona, de Sanlúcar la Mayor, de Marchena, de Manzanilla…
En 1835 comienza la que se conoce como Desamortización de Mendizabal, y los inmuebles eclesiasticos experimentan sus más críticos momentos, este edificio no sería una excepción, con lo que el eificio dejaría de ser un bien privativo para la Iglesia.
Ya en 1972 Rafael Manzano lo adaptó como Museo y le añadió un piso con buhardillas. La creación del Museo coincidió con una incipiente inquietud artística que se produjo en la ciudad como consecuencia del desarrollo económico y a la inteligencia de un pequeño grupo de personas inquietas. Durante dos décadas estas estancias estuvieron dedicadas al arte de la pintura. Tras la restauración de la Cartuja, el Museo se cerró y se trasladaron sus fondos al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
En el 2.002 se abre al público, siendo lo que es hoy en día: Un complemento al Archivo de Indias. Su localización, en la calle anexa a la Sede; la factible y cómoda conexión entre ambos edificios, habilitando un acceso subterráneo de los muchos pasadizos internos que en la antigüedad se habían construido por esta zona; y por supuesto sus más de 2000 metros cuadrados disponibles, hacen de este edificio el candidato ideal para este cometido. Conserva junto a los sótanos del Archivo de Indias unos 43.000 legajos, con unos 80 millones de páginas y 8.000 mapas y dibujos que proceden, fundamentalmente, de los organismos metropolitanos encargados de la administración de las colonias. Como curiosidad cabe mencionar la particularidad que las rejillas de ventilación que se encuentran entre los peldaños de la Sede del Archivo de Indias cumplen el cometido de ventilar estas estancias.

El edificio fue reformado con el fin de dar cabida con total satisfacción a investigadores procedentes de todo el mundo, estudiosos, curiosos… Nos encontramos ante un edificio de gran interés histórico y tipológico. En general se trasladan a ella todas las dependencias que no requieren contacto con los documentos originales: sala de consulta de documentación digitalizada, sala de conferencias, administración, biblioteca auxiliar.


                    
En cuanto a su arquitectura se trata de una planta rectangular, sobre la que se levantan dos pisos, destacando sobre no de los laterales una torre cuadrangular que se anexa al interior del edificio, junto a un trozo de la muralla de Sevilla que se desplegaba por esta calle hasta el Alcázar. Su fachada está inspirada en la del Archivo de Indias, empleándose para ello,ladrillos avitolados, además de las consiguientes pilastras de piedra.
Su interior, como en la mayoría de las cillas construidas (nos referimos concretamente a las dependencias donde se almacenaba la cosecha y se manufactura: moler el grano...) muestra todo tipo de facilidades a los visitantes con movilidad reducida, y no es porque hace tres siglos ya pensaran en los usuarios de silla de ruedas, sino porque tenían que acceder al interior del edificio con animales de carga y también tenían que echar mano de ellos para mover la maquinaria del propio molino. Por lo que las escaleras eran todo un despropósito para los animales y se habilitaban rampas. Aunque es cierto, que en esta Cilla no se aprecia tanto, debido a las reformas que ha sufrido para dedicarla a otros menesteres.

1 comentario:

  1. A principios del siglo 20 ocupó este edificio la Real Compañía Asturiana de Minas. ¿No es cierto?

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