miércoles, 18 de mayo de 2016

Plaza de toros "La Monumental de Sevilla"

Aún se puede ver en la confluencia de  Eduardo Dato con la avenida de la Buhaira, un resto de lo que fue la antigua fachada de la monumental.
 



 
Durante la segunda década del siglo XX, el mundo del toreo estaba dividido. Esta división en Sevilla fue algo más. Se era alto o bajo, gordo o flaco, rubio o moreno y de Juan Belmonte o de José Gómez Gallito. Como prueba de todo ello, baste con analizar el nombre de una afamada peña taurina de la capital: “los de José y Juan”.
Esta polémica fue aprovechada por los empresarios taurinos que finalmente decidieron en 1915 construir otra plaza de toros en Sevilla.
En el arrabal torero de San Bernardo fue donde José Gomez Ortega “El Gallo” se propuso edificar una nueva plaza de toros para el pueblo infeliz, que lidiaba con una brutal crisis.


Fuente: https://amigosdelacalza.wordpress.com/la-monumental/

Muchos fueron los detractores del nuevo coso taurino. Siempre se le ha atribuido a la Maestranza las trabas en el tema de la seguridad que entorpecieron su realización y que siempre navegaron sobre este inmueble.
El proyecto de estilo neoclásico se encomendó al experimentado ingeniero en obras públicas Francisco Urcola Lazcanotegui y el reconocido arquitecto José Espiau y Muñoz que trabajó por primera y última vez la técnica del cemento armado, que tanto se usaba en Europa, y que permitió acelerar la obra, hasta que se toparon con unas exigentes pruebas de seguridad, a decir por muchos alentadas desde la Real Maestranza. Se sometieron las localidades a un peso continuado de 200 kg originando grietas y fisuras en las gradas que desembocaron en un informe negativo.

Fuente: https://amigosdelacalza.wordpress.com/la-monumental/

Mientras Juan Belmonte siempre fue fiel y partidario de la Maestranza, Joselito “El Gallo”, se convirtió en el principal mentor de la nueva plaza: “la monumental”. Compartiendo cartel con Curro Posada y Fortuna el 6 de junio de 1918 se dio por inaugurada ésta. Compitió y venció con el monopolio maestrante taurino. Su aforo doblaba el de la antigua plaza. Por solo 35 céntimos en sol un aficionado podía presenciar una corrida. Este abaratamiento en la fiesta nacional en aquellos tiempos de crisis acercaba los toros al populacho, y su instigador era el mismo que no paraba de hacer obras de caridad y de ensalzar a su virgen, La Macarena: Joselito El Gallo.


Fuente: https://amigosdelacalza.wordpress.com/la-monumental/

Belmonte no pisó el albero de la Monumental hasta 1920, cuando la empresa que gestionaba este coso era la misma de la Maestranza. Fue el siguiente día de abril de ese mismo año cuando Juan Belmonte repitió cartel aquí y así terminó su historia con este Ruedo. Este mismo año coincidiendo con la nueva gestión se repartieron las corridas feriantes: cuatro en el Baratillo (La Maestranza) y tres en San Bernardo (La Monumental).

Fuente: https://amigosdelacalza.wordpress.com/la-monumental/

José Gómez Gallito toreó por última vez en la plaza Monumental, el 23 de abril de 1920, el siguiente 20 de mayo el toro “bailaor” acabo con su vida en Talavera de la Reina. Este fallecimiento fue el preludio de otro final el de “La Monumental”. El principal valedor de esta plaza ya no estaba y rápidamente volvieron a planear sobre la construcción los problemas de seguridad. Un año después la Monumental se había cerrado al público y el 9 de abril de 1930 tras declararla en ruinas se derrumbó
.

El restaurante-bar "La Monumental" recrea y reproduce algunos rincones de la plaza desaparecida y rememora algunos de sus momentos.









No hay comentarios:

Publicar un comentario