sábado, 7 de mayo de 2016

Sede de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.

 
Una de las acepciones que recibe la palabra “maestranza” es el conjunto de los talleres y oficinas donde se construyen y recomponen los montajes para las piezas de artillería, así como los carros y útiles necesarios para su servicio. Esta definición nos llevaría a centrarnos en la Real Maestranza de artillería de Sevilla, cuya sede se dispuso en las Atarazanas de Sevilla.
Pero la que ahora nos ocupa es la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, que da fundamento a otro significado para “maestranza”: Sociedad de caballeros que se ejercitaban en la equitación. Hablamos, pues, de una organización integrada por familias nobles, creadas con el fin de ejercitar la práctica de la equitación, acompañada de un adecuado manejo de las armas.
Cuando en 1248 Fernando III entró en Sevilla y la reconquistó para los cristianos. Los caballeros que lo acompañaban fundaron una hermandad, y es aceptado por todos que dicha cofradía se fundó bajo la advocación de San Hermenegildo, esto no se ha podido documentar
fielmente, pero si se ha comprobado que los apellidos de estos fundadores coincidían con la desaparecida hermandad que había venerado siglos antes al mismo Santo. Con el tiempo esta Orden caballeresca fue cayendo en el ostracismo y terminó desapareciendo. No obstante, hay que tener presente que en el pasado las guerras siempre estaban presentes y por ello el concurso de los maestrantes para instruir a los jóvenes en las prácticas ecuestres y manejo de armas e incluso aportando buenos caballos a la guerra, era necesario. Felipe II, primero y Felipe III después abogaban firmemente por su reaparición, en palabras del primero la hermandad debía ser instaurada «en la guarda y defensa del Reino». Finalmente en 1670 bajo el reinado de Carlos II, “el cuerpo de Maestranza de Caballería de Sevilla” vuelve a la escena.
Si hay un antes y un después en la evolución de los maestrantes de Sevilla, se debe señalar los años que discurrieron entre 1729 y 1733, coincidentes con la estancia de Felipe V en esta ciudad. El monarca, en agradecimiento a la intervención de esta corporación en la sucesión por la Corona española, le concede a esta institución una serie de privilegios. Se le reconoce el tratamiento de Real y además promulga que el cargo de hermano mayor del real cuerpo fuera desde entonces ostentado por uno de los hijos del rey. Por lo que a partir de Fernando VII la corona estaría presente en los miembros de esta Real corporación, y así ha continuado hasta nuestros días con la participación de Felipe VI. Otro privilegio, con menos implicaciones, pero más anecdótico, estriba en la utilización en exclusiva de uniforme propio en cualquier función, como los oficiales militares. También ha sido relevante, pues sigue siendo la principal fuente de ingreso de esta Sociedad, la atribución exclusiva de celebrar eventos taurinos. Este privilegio desemboca en la construcción de la plaza de toros, y más tarde,  en 1928 se construye junto al coso taurino la sede de la Real Maestranza de Caballería hispalense, erigiéndose como una de las obras maestras de su hacedor: Aníbal González, da relevancia al clasicismo, la luminosidad y el blanco de su fachada, a diferencia de lo que estaba construyendo en aquella época. Posteriormente se inició la construcción de una capilla cuyas obras se comenzaron en 1937, abierta al culto en 1956, mostrando en su interior un retablo barroco de Pedro Roldán.

Destaca, delante del edificio-sede de los maestrantes, un monumento ecuestre, homenaje a doña María de las Mercedes de Borbón y Orleáns, abuela del actual rey de España y Condesa de Barcelona. La afición al mundo de los toros y el gusto por Sevilla fueron argumentos suficientes para que la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, una corporación de empresarios andaluces y el ayuntamiento local sufragaran dicha estatua inaugurada por su propio hijo, el Rey Don Juan Carlos I el 22 de mayo del 2008.

 
Dedicaremos unas líneas al selecto grupo de miembros, ahora son 250, encabezados siempre por un miembro de la Realeza que regentan la Maestranza y el edificio contiguo, que se comunican mediante una pasarela, en la plaza los maestrantes disfrutan de un palco propio, vecino al palco real. Entre sus miembros nos encontramos con abogados, arquitectos, empresarios, aristócratas... Como ejemplo de lo hermética que esta institución es,  diremos que La Casa de Alba figura como cofundador de la Real Maestranza de Caballería, fue el primer marqués de Algaba, antepasado de los Alba, quien personalizó tal hecho. Sin embargo es tan estricta y protocolaria esta corporación que, aunque Doña Cayetana Fitz-James Stuart y Silva se paseara por sus instalaciones como por su casa no pudo introducir en esta Sociedad a su marido,  Alfonso Díez Carabantes.
Sus miembros no pagan cuotas ni perciben beneficios, y se comprometen a continuar la labor de mecenazgo y al mantenimiento de la plaza de toros.





Casi tres siglos han transcurrido desde que la Real Maestranza de Caballería decidió construir su propia plaza de toros en el Arenal. Pero hay que decir que los caballos fueron antes que los toros, en el siglo XIII, por aquí la Hermandad de San Hermenegildo formaba combatientes ecuestres. Todavía se conservan en el museo de la plaza de toros lanzas y estandartes de aquellos ejercicios de equitación. Después se pasó a organizar torneos y a alancear toros y rejonearlos.
Todavía hay en la Maestranza un calabozo (inutilizado) donde se encerraba a espontáneos y alborotadores; un cuarto del puntillero; y una contaduría (en desuso), que es como una pequeña portería en donde se pagaba a los toreros y empleados. También se conserva la capilla de los toreros, con la Virgen de la Macarena, Nuestra Señora de los Reyes y Jesús del Gran Poder.
En el interior del edificio de los maestrantes destacan…
-Un comedor impresionante donde se falla el Premio Cultura y Nobleza. Mecenazgo, obra social y coleccionismo...



El salón de baile de la Real Maestranza guarda una colección de retratos de la familia real. (Fotografía: Carlos Luján)

-El despacho del rey: El Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería es el Rey. Este es su despacho, con una fotografía de Felipe VI que se sustituirá por su retrato, vestido con el uniforme de gala.

Fuente: http://www.finanzas.com/xl-semanal/magazine/20150125/maestranza-secreta-8074.html

-El uniforme: El uniforme de gala lo utilizan los maestrantes en ceremonias especiales, como el día del Corpus o el de su boda. Con él se han casado aristócratas como los Alba.
-La biblioteca: Es la más completa de España en libros sobre equitación. Guarda valiosos ejemplares sobre heráldica y tauromaquia. La visitan estudiosos de todo el mundo.

http://www.finanzas.com/xl-semanal/magazine/20150125/maestranza-secreta-8074.html

- Ejemplares únicos: Entre sus joyas bibliográficas se encuentran incunables y uno de los únicos tres ejemplares que hay en el mundo del libro A general system of horsemanship, de 1743.
-La capilla: El retablo barroco, del siglo XVII, procede del antiguo convento Regina Angelorum.
Desde sus orígenes, la Real Maestranza lleva a cabo una intensa labor benéfico-social, La Real Maestranza dedica un esfuerzo permanente en el cuidado de su patrimonio, en el que sobresale la conservación y mantenimiento de la Real Plaza de Toros de Sevilla, declarada Monumento Histórico Artístico.

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