miércoles, 17 de enero de 2018

La Fuente de Mercurio.

El lunes del 17 de octubre de 1977, coincidiendo con la visita del Presidente de México, la Plaza de San Francisco luce su mejor aspecto, los sevillanos se agolpan en este espacio y aledaños, el ambiente casi es comparable al presentado por el lugar durante las grandes celebraciones de la ciudad. El motivo no es otro que la inauguración de la Gran Fuente de San Francisco. Así es Sevilla, aquí se celebra con ahínco todo lo susceptible de festejar y se pasa de puntillas sobre el infortunio o lo desagradable. Este hecho podría ser el truco que explica porque la alegría parece estar más instalada entre sus ciudadanos. Cualquier pretexto es válido para echarse a la calle, y a las penas y sinsabores que toca vivir se intenta no darles pábulo.


La fuente original estaba muy deteriorada, el paso de los años habían hecho estragos, y en 1833 con las reformas del Asistente Arjona, centradas en las Delicias, como ya expusimos en una anterior entrada, la fuente fue desmontada y la figura de bronce que representa al Dios Mercurio trasladada a una fuentencilla del remozado Paseo de las Delicias, pero no había hecho más que empezar el peregrinaje de los restos de esta pieza. La Casa Levíes, la Casa Pinelo e incluso el Alcázar también fueron sus destinos itinerantes antes de recabar en los setenta el siglo pasado en su ubicación original, pero no en su ubicación precedente, en el centro de la Plaza, sino en una Glorieta situada a la entrada del Edificio del Banco de España. De esta forma se dotaba a la Plaza de una mayor amplitud. Sin embargo la figura original se había echado a perder y se realizó un duplicado exacto que es el que ha llegado a nuestros días.

 
Rafael Manzano Martos fue el artista que dirigio las obras de la nueva fuente que respondía exactamente a la anterior, gracias a un dibujo confeccionado hacia 1830 por el francés Nicolás Chapuy. Se trata de una fuente realizada en caliza con remate escultórico de bronce. Una alberca circular levantada sobre un graderío, conforma el soporte sobre el que se alza el pilar decorado ataviado con elementos de arquitectura barroca sobre los que se establecen surtidores que vierten agua. La pieza se corona con una espada que levanta el Dios Mercurio, protector del Comercio, en su mano derecha.
1860 - Louis de Clercq (1837-1901) (gallica.bnf.frbvpb.mcu.es).
http://www.genova-cafebar.es/2013/08/plaza-de-san-francisco-ayuntamiento-de-sevilla.html

La primitiva fuente de Mercurio se colocó en la plaza de San Francisco en 1576. La figura original de Pesquera y Maeda fue fundida en bronce por Bartolomé Morel , el mismo fundidor del Giraldillo.

Fue restaurada en 1655 por Pedro Sánchez Falconete, pero una importante revuelta  que tuvo objeto años más tarde en la Plaza dejó esta fuente prácticamente destruida por lo que en 1717 se dieron por finalizadas por Juan Fernández Iglesias las obras por las cuales rehízo la taza y colocó una copia del Mercurio original.
Como ya hemos dicho la fuente de Mercurio se mudó de la Plaza en 1833, por eso hacia 1850 se instaló otra fuente, cuyo autor no se conoce, bautizada como La Fuente del Pato, precisamente porque el surtidor principal emula a un pato. Pero cinco años más tarde esta que fue llevada a la Alameda de Hércules. Desde este lugar se trasladó al Prado de San Sebastián y después a la Plaza de las Mercedarias, para terminar años más tarde en su ubicación actual, la Plaza de San Leandro.
http://andaluciainformacion.es/sevilla/385067/la-ciudad-de-la-pila-del-pato/

Este paréntesis lleva en muchos textos a la confusión de los datos entre ambas fuentes. Pero el monumento representativo de la Plaza por excelencia es la Fuente de Mercurio. Aquella que lucía por vez primera en la Plaza, hace casi 450 años y cuya fundamental razón genuina no era la ornamental como actualmente, sino que cumplía una función vital: abastecer a los vecinos del agua potable que llegaba gracias a los caños de Carmona.

 

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