miércoles, 10 de enero de 2018

Plaza de San Francisco

 
Plaza de San Francisco de Sevilla (Wikipedia
 

A finales del siglo XIII una comunidad de franciscanos se instaló en la zona. hecho motivado por la Reconquista y posterior cesión de los terrenos a la Orden. Durante la invasión francesa el convento fue parcialmente destruido y en 1810 fue convertido en llamas y se decide acondicionar el espacio como plaza accesible a todo el público. Sin embargo, aún hubo un último intento de abrir la iglesia y en 1815 se inicia la reconstrucción del edificio conventual completo, pero unos años después la desamortización impidió avanzar al clero en este propósito. Hoy nada queda del más importante convento franciscano que tuvo Sevilla, a excepción del Arquillo del Ayuntamiento, que al parecer era la entrada principal al derruido convento y un pequeño reducto que conforma la venerada capilla de San Onofre.
En 1840 se acuerda demoler en pleno los restos del convento y en 1849 los terrenos que ocupan son cedidos a la ciudad por Real Decreto.




 

Estamos ante el espacio que cumple las veces de plaza mayor de Sevilla. Toma su nombre del del convento sobre el que hemos tratado.La Plaza de San Francisco de Sevilla ha sido desde siempre el centro neurálgico de la ciudad, prueba de ello es que se hace del todo improbable que un visitante que acuda ala ciudad no termine pisando este emplazamiento.



 Son muchos los nombres con los que se ha conocido este espacio. Aunque finalmente en 1980 se volviera a rotular la Plaza como se había conocido desde la Reconquista, durante el siglo XIX comienza un viaje de denominaciones dependiendo de quien ejerza el poder político. Plaza de la Constitución es el primer nombre que recibe a primeros del siglo, en 1814 una revuelta del nuevo régimen consigue romper la losa, poniendo otra tabla indicando el nuevo nombre "Plaza Real de Fernando VII", posteriormente recupera el de la Constitución, también pasa a denominarse Plaza del Rey y al poco "Plaza de Isabel II". Con la llegada de la II república fue bautizada como Plaza de la Libertad", aunque un año después fue renombrada como "Plaza de la Constitución"y en 1936 se la denominó "Plaza de la Falange Española" hasta  1980 que ya toma el de San Francisco.
Su antigüedad y relevancia han contribuido a que este recinto haya sido objeto de todo tipo de celebracipnes, configurándose a lo largo de la historia como una plaza multiusos. Desde tiempos inmemoriales aquí se han celebrado fiestas y regocijos públicos: cañas y corridas de toros, representaciones teatrales… y al día de hoy continúa siendo uno de los lugares principales en la carrera oficial de las procesiones de Semana Santa y Corpus Christi. 




La Plaza de San Francisco de Sevilla dibujada por Próspero Merimée.

Pero no todos los acontecimientos que ha dado cabida este lugar han sido festivos y honorables. El 24 de septiembre e 1559 doce reos luteranos fueron condenados a la hoguera en esta misma plaza, desde esa fecha se abre un extenso paréntesis en el devenir de esta plaza, encumbrándola entre los sitios significativos de la Inquisición. Aquí se desarrollaban los famosos auto de fe. Sevilla mostraba su aspecto más lúdico y en torno a la Plaza se aglutinaba la gente, como si de una procesión se tratase y expectantes contemplaban los ajusticiamientos de la Inquisición, por aquellos años esto era un macabro espectáculo.
Siglos antes fue uno de los puntos comerciales de la ciudad, proliferándose en sus antiguos soportales la aparición de tiendas.
1862 - Alejandro Massari. El fotógrafo escribió su apellido en el centro de la plaza. Donada por don Higinio Capote (fototeca.us.es)

 
Está documentado que los edificios tenían  soportales, desde al menos en el S. XIII, a principio de madera y fueron siendo sustituídos por otros de piedra, mármol o material. Sus dimensiones eran lo suficiente grande como para que se pasara en caballo por debajo. De hecho en 1538 Carlos V prohibió consruir nuevos soportales, sino rehabilitar los ya existentes. Era una medida para conservar los funcionales bajos del lugar, y la prohibición estuvo vigente hasta 1878, cuando el Ayuntamiento permitió a los propietarios de los inmuebles construir en los espacios de los soportales. Como escribió Nicolás Salas, con el derribo de los soportales, Sevilla perdió una de las herencias árabes de la Reconquista cristiana.
Antes de que se trasladara a las Atarazanas la gran pescadería de la ciudad por orden de los Reyes Católicos, debido a la mala vista y desagradables olores que ofrecían en un enclave tan céntrico, consta que aquí se construyó en madera primero y posteriormente, hacia 1461 en ladrillo la pescadería más importante de la ciudad. Y así fue como el comercio del pescado dejó de tener en este espacio su máxima expresión.

 En general, poco a poco la función administrativa fue tomando posiciones, dominando la actividad de la plaza. Hacia mediados del siglo XVI se finalizan las obras de la Casa Consistorial y a tan sólo unos metros de esta se habilita la antigua Audiencia, además en un lateral, donde comienza la calle Sierpes, se encontraba la Cárcel Real de Sevilla. El resto de de la plaza estaba conformado por casas con soportales en la planta baja, donde se ubicaban distintas actividades y balcones en las plantas altas, cuyos propietarios según la costumbre alquilaban estos espacios con motivo de los espectáculos que se daban en la plaza. Nos referimos principalmente a las corridas de toros, cuando la Plaza de San Francisco se trasformaba para dar cabida  a la fiesta,  se rellenaba con arena lo que iba a ser  el coso.
Este blog nos detalla los pormenores de la Plaza de San Francisco cuando se convertía en coso taurino:
http://www.galeon.com/juliodominguez/2009/plano.html  donde se dice literalmente: (incluido planos)
Plano de la Plaza San Francisco con gradas para plaza de toro cuadrada en 1729

 
 
El plano general se ha puesto vertical para que se vea lo mas posible,( en su parte inferior esta la entrada de la calle Sierpes, se lo digo para que se orienten )  lo he trozeado en cuatro lado y partimos de Sierpes en el sentido inverso a la agujas del reloj . En el Testero de Sierpes curiosamente estaba ubicado el toril, a saber por donde salia el toro .-
“Aclaración . Los palcos tampoco se habían inventado ( las sillitas plegables chinas tampoco ) Los palcos de la Plaza fueron fruto de la idea del alcalde Don José María de Ibarra instalándose por primera vez en 1874. La evolución de los mismo fue curiosa porque primero, ocuparon el lado de la fachada en dirección a la calle Génova ,( hoy Avenida). En 1876 se ocupó el lado de la fachada hacia la calle Sierpes.-
Como se puede ver en el plano de estilo "cubitas" donde los edificios aparecen abatidos, se distribuyeron unas tribunas para que el personal  pudiera ver los festejos taurinos lo que nos da una oportunidad de ver como era esta Plaza  en 1730 y que curiosamente se conservó casi ( he dicho casi ) intacta hasta finales del siglo XIX .-
Este sería el Testero de la Audiencia  ( hoy sede de las oficinas centrales de la Caja de Ahorro que ha cambiado montones de veces de nombre ) . El acceso a la calle Chicarreros . Tambien se habla en el plano  del "Arco del Agua", que no es acceso a ninguna calle sino supongo a alguna fuente publica y por último el acceso a la calle Tundidores hoy Hernando Colon .-

 
El testero de la Pila ( lo que hoy sería el Banco de España ) y hace referencia a la Pila o Fuente  de Mercurio que estuvo alli  desde 1717 hasta 1850 , siendo sustituida por la popular Pila del Pato . Aqui se ve mas claro el acceso a la calle Tundidores , hoy Hernando Colón.-

Por último llegamos al Testero del Ayuntamiento ( que en el plano se denomina Cabildo ) donde nos da una interesante muestra el labrado parcial de la fachada municipal , asi como el acceso a la calle Tintores, actual Joaquin Guichot
 
Hay que tener en cuenta que con la concesión por parte de Felipe V del privilegio de celebrar corridas de toros, la Real Maestranza decidió construir su propia plaza de toros, que más tarde terminaría rectangular y de madera, en el sitio del Arenal, pero hasta esa fecha esta Plaza era el enclave taurino por tradición.”
Sobre el siglo X, cuando Sevilla estaba bajo el dominio musulmán, cerca de aquí se ubicaba una de las puertas de acceso a la ciudad y en las inmediaciones existía un cementerio. Con la construcción de la nueva muralla mora, queda ya en el interior urbano de la ciudad, dejando de estar en el extrarradio.
 
La Plaza de San Francisco de Sevilla dibujada por Próspero Merimée
Son pocos los cambios que ha sufrido y desde la Baja Edad Media tiene prácticamente las mismas dimensiones y forma trapezoidal que tiene en la actualidad.  En 1576 su pavimento fue empedrado, habiendo documentos que señalan que en 1617 sufre unas obras de canalización, siendo nuevamente empedrada. Ya en 1866 es adoquinada por primera vez y en la siguiente década asfaltada. Se dota de acerado entre los años 1907 y 1918. En el S. XVI se usaba barriles de alquitrán para iluminar la plaza con motivo de los acontecimientos que allí se celebraban. En 1870 hay constancia de farolas a gas, que fueron sustituidas en 1902 por alumbrado eléctrico.
En 1694, el Cabildo ordena montar una Cruz de piedra de jaspe, junto al arco que daba acceso al Arquillo en la fachada que da a la Plaza.  Esta cruz permanece hasta 1840,cuando no se sabe muy bien si por razones estéticas o simplemente por rotura, se suprimió y años después fue sustituida por la actual. Mucho más cabría decir sobre la famosa fuente de Mercurio que ha terminado custodiando la entrada del Banco de España, pero eso es material de un próximo artículo.
En palabras de Jaime Passolas la Plaza de San Francisco pude considerarse de alguna manera el lugar donde se condensa una parte muy importante de la historia de Sevilla.


 

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